“Esta reforma es la que hemos sometido al voto, no hemos resultado convincentes, lo siento, pero nos vamos. Como era claro desde el principio, mi experiencia de Gobierno finaliza aquí”, dijo Renzi, “con un nudo en la garganta”, tal y como subrayó.
El primer ministro, que acaba de celebrar mil días al frente del Ejecutivo, avanzó que el lunes por la tarde, tras una reunión del Consejo de Ministros, se personará ante el jefe del Estado, Sergio Mattarella, para presentarle su dimisión.
“Quería recortar escaños pero no lo he logrado. La silla que cae es la mía”, señaló gráficamente.
Durante su comparecencia, Renzi estuvo acompañado por su esposa, Agnese Lantini, a quien agradeció su “paciencia” durante su experiencia al frente del Ejecutivo.
Renzi había vinculado su continuidad en el poder a la aprobación de su reforma de la Constitución, una reforma clave para él que hoy fue tumbada en un referéndum.
Con cerca de la mitad de los votos escrutados, el 59,6 % de los votos eran contra la reforma mientras que un 40,4 % a favor
El escrutinio del referéndum, al que estaban convocados unos 51 millones de electores, comenzó después del cierre de las urnas y en torno a la medianoche está prevista una comparecencia ante los medios del primer ministro, Matteo Renzi.
El ministerio del Interior comunicó poco después del final de la votación que la participación alcanzó en el conjunto del territorio italiano el 68,99 %
En un referéndum que polarizó al país como pocas veces, 46,7 millones de italianos estaban llamados a decirle sí o no a una reforma de la constitución que apuntaba a darle más estabilidad al país, eliminando el bicameralismo perfecto italiano y convirtiendo al Senado en un elemento más bien decorativo.
Los italianos debían contestar esta pregunta: “¿Aprueba usted el proyecto de ley constitucional con disposiciones para superar el bicameralismo paritario, la reducción del número de parlamentarios, la contención en los costos de funcionamiento de las instituciones, la supresión del Consejo Nacional de Economía y del Trabajo y la revisión del Título V de la parte II de la Constitución?”.
Las urnas se abrieron a las 7 de la mañana y se cerraron a las 23. Y en un fiel reflejo de que lo de hoy fue mucho más que un referéndum, la participación fue récord, muchísimo mayor que la esperada y similar a la de elecciones generales. A las 19 ya habían votado nada menos que el 57,24% de los italianos, según el Ministerio del Interior.
El dato superaba con creces el dato del último referéndum que se celebró en abril pasado, sobre la extracción del petróleo y el gas natural: entonces, a la misma hora había votado sólo el 23,5% del electorado. Los datos de la participación también reflejaban una neta división del país: los italianos habían votado mucho más en el centro-norte de la península -según expertos en sondeos, más en favor del sí-, que en el sur.