“Un niño de 11 años de edad, Jenia (Evgueni) Salinder, paseaba junto a su hermano en la orilla del Yenisei. Sintió un olor desagradable y vio algo que sobresalía: eran las patas del mamut”, cuenta Tikhonov.
“Este es un espacio abierto donde las tormentas erosionan la orilla del río y esto es lo que ha liberado al mamut”, añadió este especialista.
“Jenia se lo dijo a su padre, quien inmediatamente alertó al director de la estación polar, que llamó a los científicos”, continuó Tikhonov.
“Fuimos allí con un funcionario de la Comisión Internacional del Mamut: encontramos un mamut bastante grande”, relató Tikhonov.
“Teníamos que actuar con rapidez pero estábamos solos. El personal de la estación meteorológica nos ayudó, cavaron con nosotros durante cinco días, ocho horas al día. Sin ellos, nunca lo habríamos logrado”, dijo el científico.
El mamut descubierto era joven, de 15 o 16 años de edad, y en vida medía dos metros de alto y tres metros de largo, según él.
“El esqueleto está casi completo, incluso puede que el corazón entero esté en la caja torácica. Se puede hablar del mamut del siglo”, dijo el científico, estimando que el valor de este descubrimiento sólo ha sido superado por un ejemplar descubierto en 1901.
¿Cómo murió este mamut? Tikhonov cree que este joven espécimen perdió probablemente una de sus defensas.
“A los 15 años, los mamuts entraban en el período de reproducción, la matriarca los excluía de la manada. Esta es la edad más difícil, con una gran cantidad de estrés, una importante mortalidad. Por lo menos, así ocurre entre los elefantes”, explicó.
Los restos del mamut fueron trasladados por helicóptero a Dudinka, la ciudad principal de la península de Taimyr, donde permanece en un depósito excavado en el suelo congelado, dijo el director del museo zoológico. “Tenemos la intención de llevarlo a San Petersburgo o a Moscú, para estudiarlo”, añadió.
“Le dimos al mamut el nombre del niño, Jenia”, uno de los 7 niños de una familia de nómadas autóctonos, los Nenets.
“Son personas de la tundra, cazadores o pescadores que viven en chums (tipo de yurtas) y tienen una vida difícil. La madre del niño murió dando a luz hace poco. Esperamos que su familia reciba una recompensa”, dijo Tikhonov.