Los tres diputados de los circuitos indígenas fueron adjudicados a organizaciones vinculadas a la oposición y están incluidos en las 110 bancas.
Con ese número de diputados, el bloque opositor supera los tres quintos (101 escaños) requeridos para poder aprobar votos de censura que implique la remoción de ministros del Ejecutivo.
Los datos del CNE indican que restan dos escaños por definir.
Si la MUD obtiene esas bancas, lograría una mayoría de dos tercios, con amplísimas facultades.
Según el segundo boletín del CNE, la oposición alcanzó el 65% de las bancas, contra 34% para el oficialismo.
Desde la noche del domingo, los dirigentes de la MUD aseguran haber alcanzado los dos tercios.
La victoria opositora significa un golpe de timón en la conducción de la Asamblea Nacional, órgano unicameral que durante los 16 años de chavismo ha estado bajo su control.
El presidente Nicolás Maduro reconoció la derrota y llamó al chavismo a un debate para rectificar ante una “nueva etapa compleja”.
La oposición ha señalado que una vez que se instale el nuevo parlamento, dictarán una ley de Amnistía para liberar a los presos políticos, como Leopoldo López -sentenciado a casi 14 años de prisión por instigación al odio- y Antonio Ledezma -con juicio pendiente por presunta conspiración.