El futuro mandatario estadounidense advirtió el viernes que “en cuanto a la ONU, las cosas serán distintas después del 20 de enero”, en referencia a la fecha en la que él asumirá la Casa Blanca.       

Con su decisión de abstenerse en la votación del viernes en la ONU, el gobierno del presidente Barack Obama desatendió las exigencias de Trump de que Estados Unidos ejerciera su facultad de veto para impedir la condena y lo sucedido marcó el clímax de las relaciones gélidas que sobrellevó durante años con las autoridades de Israel.       

En diciembre del 2015, Trump había manifestado a The Associated Press que quería ser “muy neutral” en los asuntos entre Israel y los palestinos. Sin embargo, el magnate cambió de tono decididamente más a favor de Israel a medida que avanzaba la campaña política con vistas a los comicios.       

Trump ha hablado despectivamente de los palestinos al afirmar que condonan a los grupos armados o éstos “los dominan” .

En su tuit del lunes sobre la ONU, Trump desconoce gran parte del trabajo que efectúa esa organización global de 193 Estados miembros.       

El Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado este año más de 70 resoluciones jurídicamente obligatorias, entre ellas nuevas sanciones contra Corea del Norte, medidas relacionadas con conflictos y autorizado operaciones de mantenimiento de la paz en distintas zonas en el mundo.       

La Asamblea General también ha aprobado decenas de resoluciones sobre diversas cuestiones, como el papel de los diamantes en el estallido de conflictos; condenado los abusos de los derechos humanos en Irán y Corea del Norte, y autorizado una investigación sobre los presuntos crímenes de guerra en Siria.       

Sin embargo, Trump no es el único que ha emitido críticas contra la ONU.      

Aunque la organización efectúa acciones humanitarias y de mantenimiento de la paz de gran escala, su enorme burocracia ha sido fuente de controversia desde hace mucho tiempo.       

Algunos gobiernos occidentales han acusado a la ONU de ineficiencia y frivolidad, mientras que naciones en desarrollo ha dicho que los países ricos ejercen una excesiva influencia en las decisiones que adopta.       

En un tuit emitido después, Trump dijo que “el mundo era sombrío antes de que yo ganara, no había esperanza. íHoy el mercado ha subido casi 10% y el gasto en la Navidad rebasó el billón de dólares!”.

El presidente electo, que ha afirmado una lealtad sin fisuras con Israel, ha prometido que trasladará la sede de la embajada de Estados Unidos desde Tel Aviv a Jerusalén, un movimiento al que se se venía oponiendo la Administración de Barack Obama.

Trump ya ha designado como futuro embajador en Israel al abogado David Friedman, una figura próxima a la derecha israelí, que ha apoyado la expansión de las colonias israelíes en territorios palestinos y no cree conveniente la solución de dos Estados.