Internacional

Gobierno y oposición venezolana acuerdan agenda para diálogo

El gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y la oposición acordaron la agenda para un diálogo que resuelva la grave crisis política del país.

El presidente de Venezuela, Nicolas Maduro (d), saluda al secretario de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, durante la reunión entre oposición y Gobierno. (Foto Prensa Libre. EFE).

El presidente de Venezuela, Nicolas Maduro (d), saluda al secretario de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, durante la reunión entre oposición y Gobierno. (Foto Prensa Libre. EFE).

Las conversaciones girarán en torno a cuatro temas que serán abordados en mesas separadas y cuya instalación se producirá de forma “inmediata”, según un comunicado leído por Claudio María Celli, delegado del Vaticano para el diálogo, tras una primera “reunión plenaria del diálogo nacional”.

Una de las mesas estará dedicada a la paz, respeto al estado de derecho y a la soberanía, detalló el documento.

Otra mesa discutirá de verdad, justicia, derechos humanos, reparación de víctimas y reconciliación.

La tercera tendrá a su cargo lo económico y social.

Y la cuarta la generación de confianza y cronograma electoral, indicó el documento.

Las partes convinieron volver a encontrarse el próximo 11 de noviembre en Caracas.

La reunión que finalizó en la madrugada del lunes había comenzado la noche del domingo en un museo de la capital.

“Con el propósito de mantener y preservar un ambiente de paz y de concordia, el gobierno y la oposición se comprometieron a disminuir el tono de agresividad del lenguaje utilizado en el debate político”, destaca el texto leído por Celli junto al secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el expresidente colombiano Ernesto Samper.

El delegado del gobierno, Jorge Rodíguez, destacó que el inicio de conversaciones aleja a Venezuela del camino de la violencia ante el agravamiento de la crisis política y económica.
Por su parte, el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, anunció que, en paralelo al diálogo, la oposición mantendrá su estrategia contra el gobierno, que combina protestas de calle y la declaratoria de Maduro en “abandono del cargo” por parte del Parlamento, controlado por esa coalición.

Acusaciones mutuas

Previo a la reunión, las partes cruzaron acusaciones por la convocatoria de la oposición a marchar el próximo jueves hacia el palacio presidencial de Miraflores.

El principal delegado de Maduro para el diálogo, Jorge Rodríguez, calificó ese llamado como una “locura” y reiteró acusaciones sobre supuestos planes para “generar violencia” y precipitar un golpe de Estado contra el gobernante socialista.

“Ojalá que la oposición entienda el nivel de locura de esa manifestación (…) ¿Durante cuánto tiempo la gente de oposición seguirá aceptando propuestas de violencia y zozobra”, inquirió Rodríguez durante una entrevista con la televisora privada Televen.

A la convocatoria opositora, el chavismo respondió citando a sus partidarios en la casa de gobierno el mismo día. “Vamos a estar esperando”, advirtió el sábado el vicepresidente, Aristóbulo Istúriz.

Uno de los principales líderes de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), el excandidato presidencial Henrique Capriles, rechazó las palabras del funcionario, al tildarlas como una incitación una “guerra en Miraflores”.

“Tenemos (el) legítimo derecho de movilizarnos a cualquier dependencia pública a exigir (que) cumplan la Constitución”, afirmó Capriles, quien el pasado miércoles lideró una marcha de cientos de miles de opositores en Caracas.

Las tensiones políticas arreciaron tras la suspensión del proceso de referendo revocatorio que la oposición impulsa contra Maduro, por fallos judiciales que anularon un recaudo de firmas necesario para activar la consulta.

A raíz de ello, el Parlamento de mayoría opositora denunció una ruptura del hilo constitucional y se dispone a declarar a Maduro en “abandono” del cargo por presunto incumplimiento de sus funciones.
Un juicio político no está previsto en la Constitución y, en todo caso, la justicia -según la MUD secuestrada por el gobierno- declaró en “desacato a la Asamblea Nacional, por lo que sus decisiones son consideradas ilegales.

Según una encuesta de la firma Hinterlaces divulgada este domingo, 83% de los venezolanos está de acuerdo con un diálogo para resolver la crisis y 87% apoya la mediación del papa Francisco.

Venezuela sufre una severa crisis económica agravada por la caída del ingreso petrolero, que se manifiesta en escasez de alimentos y medicinas y la inflación más alta del mundo, proyectada por el FMI en 475% para 2016. Esta situación minó la popularidad de Maduro.

La agenda

Sobre la medianoche del sábado, el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, confirmó la asistencia de representantes de partidos políticos opositores al encuentro, aunque reconoció que existe un clima de “escepticismo y desconfianza”.

“El temario es claro: Solución electoral (en alusión al referendo o un anticipo de elecciones), libertad de los presos políticos y retorno de los exiliados, atención a las víctimas de la crisis humanitaria y respeto a la Asamblea Nacional”, expresó Torrealba en un comunicado.

“De esa reunión podrían salir importantes conclusiones que permitan ‘desescalar’ el conflicto”, añadió.

La oposición insiste en su pedido de referendo revocatorio, aunque el oficialismo ha dejado claro que ello no está en negociación.

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