El crimen salió a la luz porque la mujer, Sita Chauhan, de 38 años, fue ingresada en un hospital tras intentar suicidarse, y allí reveló lo que sucedía a los responsables del centro, informó el jefe de la comisaría local Shailendra Srivastav.
Según Srivastav, el mecánico perforó la vagina de su esposa porque dudaba de su lealtad, después de que varias mujeres en su familia hubieran cometido infidelidades.
Cada día, antes de irse a trabajar, Chauhan insertaba el candado en dos agujeros realizados con agujas en la piel vaginal de su esposa, y luego se guardaba las llaves bajo los calcetines, informa el diario The Indian Express.
Según ese medio, Sita, que se casó cuando tenía solo 16 años, ha denunciado también que su esposo se “comportaba de modo incorrecto” con su hija mayor.
La Policía ha acusado formalmente al detenido de crueldad y de haber causado lesiones corporales graves de manera voluntaria.