Koide vivió la mayor parte de su vida en la ciudad japonesa de Nagoya, donde falleció por causas que no han trascendido tras permanecer ingresado desde principios de año en un hospital, publicó la NHK.
Este japonés trabajó durante su juventud como sastre en una tienda de ropa para caballero en la localidad de Tsuruga, en Fukui (centro), y a sus 112 años aún era capaz de caminar solo cuando se encontraba en casa, carecía de prótesis en su dentadura y leía el periódico sin gafas, destacó la organización Guinness en agosto.
La persona viva más anciana del mundo según el Libro Guinness de los Récords es Susannah Mushatt Jones, de 116 años y residente en Nueva York, aunque la japonesa Misao Okawa de 117 ostentó el título hasta su muerte en abril de 2015.
Japón es, detrás de Mónaco, el país del mundo con mayor esperanza de vida, que supera los 80 años en ambos géneros.
Según los últimos datos disponibles este dato se sitúa en 80,5 años para los hombres y en 86,83 años para las mujeres.