Según la prensa, se oyó a la madre gritar en el porche trasero tras enterarse de que su hijo había muerto.
“Esta fascinación que tenemos con las pistolas, no sólo en la ciudad, sino en el país, tiene que cesar. Se trata de otra pérdida absurda de una vida humana en la ciudad”, dijo el jefe de policía Calvin Williams, citado por Newsnet5.
La persona que llevó el arma a la casa y la dejó en un lugar accesible para el pequeño será seguramente procesada, según Williams, que afirmó que al menos un adulto se hallaba en la vivienda cuando ocurrió la tragedia.
El bebé, de un año, fue trasladado al hospital, pero no pudo ser salvado.