ESCENARIO DE VIDA
Altamente vulnerable
A pesar de los despreciables acontecimientos terroristas cometidos hace unos días en París, Francia, las delegaciones de 196 países siguen adelante para asistir a la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC)-COP21, del 30 de noviembre al 11 de diciembre, donde se reunirán más de 20,000 personas, dándose cita los jefes de Estado y ministros de todas partes del mundo. Aunque nos dé temor, pues pareciera una locura asistir a esta Convención, es de urgencia mundial asumir una acción colectiva necesaria para evitar un incremento de la temperatura y variabilidad climática peligrosa.
Debemos estar conscientes de que no solo los atentados terroristas presentan amenazas contra la humanidad, sino también el cambio climático para la supervivencia y continuidad de la vida humana en el planeta Tierra. Por ende, nuestro quehacer debe continuar y nada ni nadie nos debe amedrentar.
La presidencia entrante francesa de la COP 21 recientemente organizó en París una reunión preparatoria ministerial para guiar los debates durante la Convención, y habló de objetivos cuantificados de reducción de las emisiones de dióxido de carbono para el conjunto de la economía.
La visión multisectorial de Guatemala prioriza la adaptación al cambio climático por las sequías, inundaciones y tormentas que nos han impactado. Para ello, Guatemala lleva dos propuestas. La primera es la “no condicionada-unilateral”, en la que planifica lograr una reducción del 11.2% de sus emisiones de gases efecto invernadero (GEI), bajando de 53.846 millones de toneladas de CO2 a 47.809 millones. La otra propuesta “condicionada” implica una reducción del 22.6% para reducir hasta 41.659 millones de toneladas de CO2, siempre y cuando contemos con soporte técnico y financiamientos internacionales nuevos, adicionales y favorables.
Nadie sabe cómo realmente resultará esta cumbre, pero de una cosa estoy segura, que tanto la delegación oficial como colaboradores que no podrán asistir a la COP 21 han dado lo mejor de sí y anhelan que esta vez se firme un convenio ambicioso y vinculante entre el concierto de naciones.
El nuevo acuerdo deberá considerar la adaptación al cambio climático como prioritario ante los embates climáticos. Nuestra posición de país es que se garantice que los medios de vida tradicionales de los pueblos indígenas y de la población en situación de pobreza sean respetados y que no lleguemos a más de 2 grados Celsius adicionales de temperatura en el planeta, o las consecuencias serán nefastas. Por ende, Guatemala aspira a entrar en los textos oficiales de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) —COP 21— para que seamos considerados particularmente vulnerables y los financiamientos vengan acordes, y solicita a la COP 21, el pleno y explícito reconocimiento del istmo centroamericano como región altamente vulnerable. Ningún atentado terrorista nos detendrá en la lucha por combatir los retos climáticos que acechan a la humanidad, y vamos a París con la frente en alto.
vidamordepaz@yahoo.com