DE MIS NOTAS

Caravanas de la pobreza

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Si hay una demostración palpable de que las personas responden a los incentivos de un Estado funcional, en donde el respeto a la vida, a la propiedad y a la libertad permite un sistema que facilita la generación de riqueza, empleos y la producción de bienes y servicios, la caravana de migrantes es el mejor ejemplo.

En una reciente conferencia, un joven empresario me comparte: “Las invasiones y los secuestros nos están afectando mucho, Alfred. Nos invadieron la plantación, secuestraron a empleados, se robaron equipo, y a pesar de que hicimos todo lo legalmente posible, tuvimos que pagar un rescate para que los dejaran libres. Todos conocen quiénes son, pero ni el alcalde, ni el Ministerio Público ni el juzgado hicieron algo efectivo. Solo retardos legales para un delito que está claramente tipificado en el código legal como usurpación agravada. Lo mismo está pasando en el Polochic, y la ley no se cumple. Estamos haciendo planes, porque el futuro no pinta bien. Ya hicimos recortes de personal y frenamos el proyecto de inversiones y expansión programado”. Concluyó.

A los pocos días, leo en Prensa Libre: “Denuncian estafas por usurpación en finca de la Costa Sur”. Los representantes y propietarios de la finca San Francisco Miramar, junto con representantes de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG) y la Cámara de Finanzas, denunciaron estafas millonarias a las personas que invadieron los terrenos este año”.

“Les cobran Q4 mil 500 para la escritura y otros Q4 mil 500 cuando les entregan el documento. Esto es una estafa. El terreno tiene dueño”. Denunciaron.

Los propietarios señalaron al exdiputado Luis Chávez como instigador de la estafa y a un magistrado de la Sala de Apelaciones Regional de Retalhuleu por otorgar un amparo a los invasores de la finca San Francisco Miramar. PL/ 25/10/18

La pobreza y las caravanas de migrantes seguirán aumentando en la misma proporción en que los fabricantes de miseria de la “industria del conflicto” cierren empresas mineras, invadan fincas, tomen carreteras y edificios, secuestren y extorsionen a ciudadanos y se envíe el mensaje, tanto a los que cometen delitos, y al mundo, que aquí el crimen paga, el poder coercitivo de la ley no se aplica y el estado de Derecho se viola.

Las caravanas son hombres y mujeres que buscan los satisfactores mínimos para vivir dignamente: empleo, salud, educación, seguridad, libertad. Entonces, ¿cuál es la receta?

Sostengo que el liberalismo clásico es el mejor sistema. No hay un solo país socialista del mundo que haya podido desarrollarse exitosamente como los países en donde se han aplicado los principios liberales. A continuación, un extracto escrito hace más de una década por Montaner: “No perdamos también el siglo XXI”.

“Creemos en la libertad y la responsabilidad individuales como valor supremo de la comunidad. • Creemos en la propiedad privada, para que ambas —libertad y responsabilidad— puedan ser realmente ejercidas. • Creemos en la convivencia dentro de un estado de Derecho regido por una Constitución que salvaguarde los derechos inalienables de la persona. • Creemos en que el mercado —un mercado abierto a la competencia y sin controles de precios— es la forma más eficaz de realizar las transacciones económicas. • Creemos en la supremacía de una sociedad civil formada por ciudadanos, no por súbditos, que voluntaria y libremente segrega cierto tipo de Estado para su disfrute y beneficio, y no al revés. • Creemos en la democracia representativa como método para la toma de decisiones colectivas. • Creemos en que el Gobierno —mientras menos, mejor—, siempre compuesto por servidores públicos, totalmente obediente a las leyes, debe estar sujeto a la inspección constante de los ciudadanos”.

La verdad bien dicha…

alfredkalt@gmail.com

ESCRITO POR:

Alfred Kaltschmitt

Licenciado en Periodismo, Ph.D. en Investigación Social. Ha sido columnista de Prensa Libre por 28 años. Ha dirigido varios medios radiales y televisivos. Decano fundador de la Universidad Panamericana.