La sociedad guatemalteca continúa deplorando, quizá de manera débil, la condenable abolición de la carrera magisterial cometida por el Ministerio de Educación del gobierno anterior, al convertirla de manera insólita en Bachillerato en Ciencias y Letras con Orientación en Educación, con grave perjuicio pedagógico.

Los repudiables intereses de tan supuesta reforma educativa obedecieron a macabros intereses de privatización del sistema educativo público —de estatal a privado—, en perjuicio directo de la población, con mayor incidencia en la de escasos recursos. Conocido es el bajo nivel que afronta la educación desde preprimaria hasta la universitaria, según estudio revelado en el 2015, lo que obliga a las autoridades educativas a emprender una profunda investigación científica para adoptar urgentes medidas correctivas que superen este desequilibrio pedagógico que daña especialmente a los educandos, responsables del futuro del país.

Conmueve tan desacreditada y fallida reforma educativa, cuya recuperación claman sectores intelectuales, notables educadores, entes nacionales e internacionales; instituciones magisteriales y el pueblo. La Corte de Constitucionalidad ordenó reinstalar la carrera magisterial en la Escuela Normal Bilingüe de Nebaj, Quiché. La Asociación de Exalumnos Distinguidos con la Orden Antonio Larrazábal, del Instituto Normal para Varones Antonio Larrazábal, de Antigua Guatemala (Inval), entregó un proyecto completo al ministro de Educación, con copias a la Procuraduría de los Derechos Humanos y al vicepresidente de la República, doctor Jafeth Cabrera, exalumno de este histórico centro educativo antigüeño. La Asociación de Educadores Condecorados con la Orden Francisco Marroquín incluyó varios artículos en su revista anual con el lema “Maestro, no bachiller en educación”.

Los exinvalistas señalan antecedentes, actualidades, valoración, vocación, evaluación, reflexiones, rendimiento escolar, cambios obligados y propuestas: un año más, reinstalar la práctica docente, desarrollar todas las materias didácticas, doble jornada, profesores de segunda enseñanza con especialidad en Psicopedagogía, preparación de profesionales para laborar en nivel primario, revisión de contenidos en artes plásticas, incluir en el pénsum canto, música y educación física; orientar a los maestros de escuelas primarias en el papel de supervisores de práctica docente, para valorar el trabajo escolar en base al desarrollo profesional y vocacional del alumno practicante. Lamentan que en evaluación actualmente se apliquen cinco puntos en asistencia, cinco a 10 en uniforme, 20 a 30 en desfiles, 20 a 30 en aniversarios, cinco en conferencias, cinco a 10 en cuadernos, cinco a 10 en inventarios y cinco a 10 en recreación y otras actividades. Los Educadores con la Orden Francisco Marroquín, por su parte, indican la necesidad de retomar la implementación de la carrera magisterial, crear la Escuela Normal Superior Regionalizada, pénsum actualizado, impulsar áreas científica y humanística, personal bien capacitado y remunerado, preparar al estudiante para la universidad, bases legales para nueva estructura organizativa, plan de reingeniería del sistema, renovar estructura organizativa del Mineduc, descentralización educativa y otros conceptos.

Mientras esto sucede, los diputados dan visto bueno a la consulta popular con mayúscula inversión de Q300 millones para reabrir el conflicto territorial con Belice, dinero que debería invertirse en salud y educación de necesitados. Locura, este caso está perdido.

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