SI ME PERMITE
A pesar del pasado uno debe visualizar mejoras
“En este mundo en el que estamos, vivir es cambiar, y ser perfecto equivale a haber cambiado muchas veces”. John Henry Newman
Si lo que hemos vivido el año que terminó fue de lo mejor, no nos limita para poder marcar nuevas metas y poderlas superar, y si por el contrario fue un año que no nos ha dejado el mejor de los recuerdos, no nos debería paralizar para dejarlo atrás y poner nuevas metas para que, en lo posible, no se repita lo que no nos ha favorecido.
' Muy gratificante es recordar el pasado, pero lo provechoso es que este nos enriquezca el mañana.
Samuel Berberián
La repetición a cualquier nivel no es considerado un logro, porque la vida es un proceso de avanzar alcanzando metas nuevas. Quienes piensan en la idea de lo gratificante en la manera de poder revivir un logro puede ser una señal de una conducta muy infantil; los que hemos logrado una madurez en nuestra manera de vivir es porque aceptamos nuevos desafíos, y si son mayores de los que hemos logrado es mucho mejor.
Nadie está libre de descuidos y abruptos en esta vida, pero aparte de evitarlo debemos conocer nuestra manera de ser, a tal extremo que podamos evitarlos para que los avances y las mejoras de la vida sean constantes, para que al mirar atrás podamos decir que hemos estado avanzando, posiblemente no en el ritmo que lo hubiéramos querido, pero sí lo hemos logrado de alguna manera.
Para una buena salud mental es importante fijar nuestra vista en lo que estamos proponiendo alcanzar, y no en lo que hemos vivido. Es muy poco gratificante convivir con aquellos que lo único que tienen para comentar es lo que está en el pasado, pero de ninguna manera tiene que ver lo que está por delante. Es inspirador estar con los que, por la edad, pensaría que han vivido todo lo que se puede vivir pero todavía tienen los sueños que comparten porque para ellos la vida no ha terminado.
Sin lugar a duda, proyectarse a mejoras a pesar de lo que hayamos vivido implica que hay que tener una disposición al sacrificio y el esfuerzo para poder alcanzar lo que estamos anhelando.
Las cosas que se logran no resultan por casualidad, y menos por accidente, sino porque hay quienes saben planificar y, además, cuando las oportunidades se presentan saben hacer el mejor uso de ellas, no importa que lo hayan vivido en el pasado. Esto para muchos podrá crear sorpresa, pero para quien lo está viviendo es un elemento de gratificación.
Por contradictorio que pudiera ser en el diario vivir, es muy común persuadir y convencer a los nuestros de emprender algo que será gratificante y provechoso, pero lo que más cuesta es persuadirnos a nosotros mismos en emprender algo, porque es un proceso que muy fácilmente puede ser interrumpido por las circunstancias que nos rodean, quizás algunas ideas que se nos cruzan al punto que nos paralizan y desistimos de seguir en el esfuerzo de alcanzar lo que en un momento soñamos y emprendimos contra toda adversidad.
Que este año que estamos iniciando pongamos todo lo que sea de nuestra parte para vivir las mejoras que hemos acariciado, no importando lo que otros puedan decirnos. La determinación nos gratifica si persistimos, posiblemente no en el cronograma que nos trazamos, pero lo importante es que lo alcanzamos.
Debemos usar la creatividad necesaria para superar el pasado que está en nosotros, y debemos incluir todos los recursos de que disponemos, por mínimos que estos puedan ser.