ESCENARIO DE VIDA
Acuerdo histórico en la COP26 de Glasgow
Durante todos mis recorridos en tierras comunales he observado que los pueblos nativos y comunidades indígenas del interior son realmente los guardianes del bosque. Con sus costumbres ancestrales y su respeto hacia la Madre Naturaleza nos podrían dar una lección.
' Los pueblos indígenas resguardan el 80% de la biodiversidad del planeta.
Vida Amor de Paz
Y no seré la única que lo ha notado, puesto que en la Cumbre del Clima (COP26) que se está llevando a cabo en Glasgow, un acuerdo histórico ha sido apoyado por países como Reino Unido, Noruega, Alemania, EE. UU., los Países Bajos y 17 donantes estadounidenses. La consigna es a favor de los pueblos indígenas, quienes estarán recibiendo 1.470 millones de euros para proteger los bosques. Una resolución semejante jamás se había dado en una cumbre climática donde asisten jefes de Estado y ministros de todas partes del mundo. Se trata de un conglomerado de países a nivel mundial que reconoce que la cosmovisión de los pueblos indígenas y comunidades rurales es contundente para librar la batalla en contra del cambio climático.
La justificación es clara. Los pueblos indígenas de muchos países del mundo administran la mitad de la tierra y resguardan el 80% de la biodiversidad del planeta. Sin embargo, es ilógico que solo reciban menos del 1% de la financiación que combate globalmente la deforestación. La pregunta del millón es cuál de todas las organizaciones indígenas manejará y repartirá esos dineros, y la veleta apunta a la Alianza Global de Comunidades Territoriales (GATC), una coalición de organizaciones de América Latina, África y Asia que representa a 35 millones de personas de 24 países.
Según el profesor Silvel Elías, de la Universidad de San Carlos de Guatemala, estos fondos deben servir para afianzar los derechos de los pueblos indígenas y comunidades nativas en sus territorios, especialmente los bosques, para evitar que los gobiernos sigan autorizando actividades extractivas sin agotar el consentimiento libre, previo e informado. Lamentablemente, Elías menciona que para que un país pueda acceder a estos fondos pasará mucho tiempo y habrá que ver quiénes serán realmente los recipiendarios y espera lleguen a los verdaderos guardianes del bosque.
Según el plan, estos fondos pretenden consolidar actividades en diversos territorios indígenas y comunidades locales, y adquirir la tecnología para registrar sus propiedades o comprar tierras asegurando la conservación de los bosques. Sin embargo, esta vez la financiación no la recibirán las grandes fundaciones conservacionistas, sino las pequeñas comunidades. Una de las financistas, Laura García, presidenta y directora ejecutiva de la fundación Global Greengrants, aduce que la financiación debe estar basada en el respeto a su cultura y su forma de ver la vida. Por su lado, lord Goldsmith, ministro del Reino Unido para el Pacífico y el Medio Ambiente, ha manifestado que al invertir en los pueblos indígenas y sus derechos comunales, se hace frente a la pobreza, a la contaminación y a las pandemias.
Finalmente, en esta COP26 los gobiernos deben procurar limitar a 1,5 grados el calentamiento global y velar porque los bosques tropicales que han sufrido el mayor impacto no sigan reduciéndose. Desde 2014, la tasa anual de pérdida de cobertura arbórea aumentó en un 40%, alcanzando casi 26 millones de hectáreas, lo que es insólito, pues conforman el 30% del carbono que se necesita para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París. Faltan unos días aún para que termine la COP26, esperando que los resultados sean positivos para no seguir cayendo al abismo, sino todo lo contrario, que haya un compromiso de reducción del CO2 de todos los países del mundo, incluyendo China.