META HUMANOS
Cambio se escribe con “C” de centennials
Nacidos después del 2000, los centennials, somos la primera generación de nativos digitales. Para nosotros, es difícil concebir un mundo lejos de los celulares inteligentes o del internet, esto nos hace la generación con mayor acceso a información en la historia y al mismo tiempo, la más expuesta a todo lo positivo y negativo que esto conlleva.
' Somos una generación global con un chip diferente, abiertos a hablar de los temas difíciles, a escuchar al otro.
Aparicio López
El acceso a datos nos hace ser conscientes del pasado y comprometernos con el futuro. Entendemos que somos el resultado del contexto que otras generaciones crearon para nosotros y, aunque no estamos de acuerdo con muchas cosas en el mundo, decidimos enfocar nuestras energías en buscar soluciones y no culpables.
Somos una generación global con un chip diferente, abiertos a hablar de los temas difíciles, a escuchar al otro y tratar de comprender su perspectiva, porque entendemos nuestra individualidad. Propio de la juventud, también somos una generación en busca de propósito, que no se ve reflejado necesariamente en la generación de dinero, sino también en la creación de experiencias, en la valoración de los momentos o en el servicio a los demás.
Vivir en un mundo interconectado, nos da la oportunidad de estar a un clic de distancia del otro. Lo que nos une a nuestros amigos, ya no es un espacio geográfico específico, sino las ideas, los gustos o las metas.
Somos diversos desde nuestra ropa, hasta nuestras amistades y abrazamos esa diversidad como fortaleza. Nuestra individualidad nos hace estar abiertos a nuevas ideas y esto, a su vez, nos hace ser creativos y explotar esa creatividad, en ideas de emprendimiento, generar contenido para redes, o buscar soluciones a los retos compartidos de nuestro tiempo.
Aceptamos que somos personas de cambio y reconocemos nuestro pasado, desde una mirada objetiva y coherente que nos permite trazar una dirección y nos motiva a diseñar el futuro desde el presente.
Entendimos que la posibilidad de cambiar Guatemala se escribe con “C” de centennials y que el cambio es posible cuando participamos todos. Por eso queremos un espacio en la mesa, pero sin sacar a nadie, solo queremos hacer la mesa más grande. No podemos dejar a nadie afuera y esperar construir así una nueva Guatemala.
El futuro del país no es nuestro, es de todos. Pertenece en especial, a los millones de niños, niñas y adolescentes que hoy se levantan para ir a la escuela, a trabajar, o a buscar algo para comer. Unicef señala que en Guatemala hay más de 7 millones de personas menores de 18 años. Cada uno de estos niños, niñas y adolescentes tienen una vida y un rostro. Cada uno por sí solo representa una oportunidad, pero en conjunto, esta generación puede ser la gran oportunidad para construir una nueva Guatemala, o la estocada final que nos lance al abismo.
Como centennial, creo en el potencial de mi generación y creo también en el poder de una oportunidad. ¿Qué tal si nos dan una oportunidad a los centennials? Este es el momento para sumar todos los esfuerzos posibles, para poner a las niñas y los niños al centro y apostarles a los jóvenes.
Mi generación necesita condiciones y oportunidades para explotar su potencial, para descubrir todo lo que puede llegar a ser y para co-crear un mejor futuro. Las generaciones actuales, coincidimos, en el “ahora”, y nuestro deber es aprovecharlo, para ser y hacer la diferencia.
Dejemos de lado nuestras diferencias generacionales. Centremos nuestra energía en formular preguntas, proponer soluciones y construir realidades. El mundo necesita gente más humana, sensible y dispuesta a co-crear. Guatemala necesita hoy de todos nosotros caminando juntos.