REGISTRO AKÁSICO
Comicios improbables y lejanos
Si no se abandona el absolutismo moral expresado en la supresión del adversario, se desatarán las fuerzas centrífugas en el país. La división entre buenos y malos ha permeado la interpretación histórica y el análisis político. De la misma manera, el descrédito de la previsión, la conceptualización delictuosa de la negociación, la calificación de traición a la cesión de una parte de las pretensiones y la imposibilidad de proyectar objetivos nacionales impiden el acuerdo.
No se sabe si se alcanzarán nuevos comicios. No habrá golpe de Estado tradicional: un militar apoyado por la embajada de EUA difunde en el monopolio radial el comunicado de toma del poder y disuelve al Congreso. Ahora es un golpe de Estado líquido: una serie de resoluciones judiciales delirantes con apoyo de oscuros funcionarios del Departamento de Estado de EUA ordenan llevar a prisión a un grupo de diputados y otros personajes. Se suspenden visas y expedición de pasaportes.
La profecía del desastre es un vaticinio sobre las tendencias observables, pero puede no concretarse. El futurible, o sea el rumbo derivado final, muchas veces no coincide con el escenario anticipado. Conocer la tendencia no deseada ayuda a rechazarla y evitar su concreción. Además, no toda acción produce una derivación. El sociólogo Raymond Boudon —*1934 +2013— lo señaló: los resultados perversos no son anticipados. En palabras de lego, en política, nadie sabe para quién trabaja.
' La calma precede a una fuerte tormenta anunciada por nubarrones dispuestos a desaguar un diluvio.
Antonio Mosquera Aguilar
Existe horror a utilizar el concepto piquetero. La cabeza que los maneja tiene dos manos: la derecha y la siniestra. A los veteranos plenos de juventud y a los iconoclastas los dirige el mismo cerebro maligno y el dinero proviene de donde todo el mundo sabe; faltan pruebas. Esos alabarderos son cada vez más audaces, la violencia aparece contra las obras públicas y carreteras. El paso siguiente, violencia contra las personas.
Se enrarece la política. Nadie recuerda magistrados y amparistas que frustraron el cambio de la Corte Suprema de Justicia. El desaguisado sirve para proponer cribar al Congreso. Se revive a la inspectora social demócrata para chantajear al bloque de diputados mayoritario, con el objetivo de obligarlos a la asonada.
El nombramiento del Fiscal General anuncia un fuerte cacareo. La interferencia de EUA es previsible; mientras sea abierta, se explica por la cercanía geopolítica del país. Tal influencia debe ser leal y conocida, cualquier obstrucción cubierta o encubierta debe ser destapada. No hay que aceptar pagos en negro. Se agradecen las donaciones y financiamientos, pero se deben dar a conocer los condicionamientos. Inventar delitos y prisión preventiva o provisional es pérfido. Esa es la verdadera y auténtica dictadura del capital.
Se suma a dicha desestabilización la elección del procurador de los Derechos Humanos. Se animará al circo: trapecistas, contorsionistas y cómicos impulsarán sus moralejas. Más vale no acercarse, pues se ha perdido la lealtad ciudadana, todo bienintencionado será execrado si no está favorecido por el dedo de la mano invisible que dirige el mercado, representando al capital financiero monopólico. Para el desentendido, se refiere al imperialismo.
En resumen, se pronostica un período turbulento por la incapacidad presidencial de dirigir los asuntos importantes del país, con posibles daños colaterales generalizados. Como dice el tango, el músculo duerme, la ambición trabaja, silencio en la noche y silencio en las almas. Al día siguiente empezará la sangría y una viejecita de canas muy blancas llorará por sus cinco hijos sacrificados por la patria.