CABLE A TIERRA
Con vacunas pero sin vacunación masiva
La última actualización sobre el análisis de exceso de mortalidad que hizo el LaboratorioDeDatosGT, correspondiente a lo que va desde el inicio de la epidemia hasta el 3 de julio 2021 —un total de 58 semanas— mostró un total de 25,017 muertes en exceso respecto a lo que había sido el promedio semanal de mortalidad en el país entre 2015-2019. De estas muertes en exceso, el 54%, equivalente a 13,466 fallecimientos, fueron muertes que se certificaron en Renap como covid-19 en cualquiera de las causas de muerte. Contrasta este dato con lo reportado en la plataforma del MSPAS a la misma fecha, que era un total de 9,581 defunciones. Es decir, 3,885 defunciones menos.
' Vacunación masiva y acelerada: la mejor defensa contra la mortalidad por covid-19.
Karin Slowing
En esta diferencia observada entre la plataforma ministerial y la base de datos de defunciones del Renap incide especialmente que el MSPAS solo reconoce oficialmente como “fallecimientos covid-19” aquellos que tienen una prueba positiva que respalde el diagnóstico clínico. Hemos reiterado insistentemente que siendo que la política del MSPAS para testeo nunca ha sido garantizar el acceso universal a testeo para identificar covid-19, resulta absurdo que pongan esta condición —testeo positivo a covid-19— para certificar una muerte como tal, cuando la mayoría de población no ha tenido acceso a esas pruebas, éstas se concentran principalmente en Ciudad de Guatemala, y el acceso a testeo, en buena medida, está mediado por la capacidad de pago de las personas. Con esta barrera presente, y la falta de estrategia explícita de testeo de parte del MSPAS, se explica el enorme subregistro de casos y de fallecimientos que puede estar ocurriendo.
Es de esperar que, conforme la vacunación alcance una significativa parte de la población, se reduzca la mortalidad por covid-19; sin embargo, todavía no se ve ese efecto protector. Según el monitoreo de LaboratorioDeDatosGt, del 25 de febrero a la fecha ha habido 4,134 fallecidos por covid-19; El 60% de esas muertes en exceso por covid-19 en este período, ocurrieron en personas mayores de 60 años. Mientras tanto, de febrero para acá solamente el 46% de mayores de 60 años habían sido vacunados a nivel nacional con primera dosis, y apenas 17% con esquema completo. Así, difícil sentir ver el impacto.
Algo similar ocurre con lo que vemos actualmente con la saturación de hospitales, tampoco hay efecto todavía en la reducción de los casos más severos que ameritan hospitalización. Con las cinco variantes ya identificadas que están circulando en el país, incluida la variante Delta, mucho más transmisible y contagiable, la amenaza que enfrentamos es realmente muy grave. Factores que hasta ahora hemos considerado hipotéticamente como relativamente “protectores” frente al Sars-CoV2, tales como que la mitad de la población vive todavía en área rural y mucha de ella en relativo aislamiento, pueden ser insuficientes ahora para evitar la llegada del virus a lugares y poblaciones que enfrentan además altos niveles de vulnerabilidad nutricional, socio-económica y de inaccesibilidad a servicios de salud.
Preocupa que la respuesta del MSPAS frente a las actuales circunstancias sea prácticamente estática. Si bien se resolvió en parte el problema de disponibilidad de vacunas, no se ha resuelto el problema de masificación y expansión de la vacunación a la población. Por otra parte, el MSPAS ha olvidado que la pandemia requiere implementar a la par medidas de contención (para reducir la transmisión del virus), fortalecer la capacidad de respuesta de los servicios de salud y la educación y comunicación sobre medidas individuales, así como mejorar la detección temprana de la enfermedad con testeo accesible universalmente.