CON OTRA MIRADA

Cuando el gato no está, los ratones hacen fiesta

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Escudriñando viejas noticias de prensa, encontré información sobre la manía de algunos “listos” que navegan con la doble bandera de la impunidad e inmunidad para burlar la ley con tal de satisfacer sus ambiciones.

' Por razones que solo conoce aquel poderoso caballero, desaparecerán las multas y ¡que siga la fiesta!

José María Magaña Juárez

El proyecto habitacional que con el tiempo cambió de Residenciales La Chacra a Paseo Antigua, en la finca La Chacra, al ingreso de La Antigua Guatemala, es un ejemplo.

En En2011, Caleruega, S.A., solicitó licencia al Concejo presidido por el alcalde Adolfo Vivar, para desarrollar el proyecto Residenciales La Chacra. De acuerdo a la opinión del Consejo Consultivo del Plan de Ordenamiento Territorial, la propuesta sobrepasa el límite de viviendas por hectárea, no deja franja de vegetación junto al río Pensativo, no considera planta de tratamiento de aguas servidas y pretende construir sobre pendientes mayores de 16° en el área montañosa, por encima de la cota 1,600 msnm, del previsto cinturón verde. El proyecto no contempla el aumento de vehículos y, desde luego, tampoco propone soluciones.

En Feb2011, el Concejo aprobó la construcción de 311 viviendas de 450 mt2, en 21.5 manzanas (LaAG abarca 42). Entre tanto, el Consejo Nacional para la Protección de La Antigua Guatemala (CNPAG) no conoció el expediente, pese a que el alcalde es su presidente.

En Feb2012, Caleruega solicitó a la Municipalidad cambiar la licencia a cuatro fases, sin modificar sus características, argumentando falta de capacidad económica para desarrollarlo en una sola. La solicitud fue aprobada, vigente hasta 2013. La irregularidad del proceso generó escándalo por corrupción, llevando a la cárcel al alcalde Vivar y su Concejo, sustentado en la declaración del exconcejal y testigo protegido Luis Hernández: “para la autorización de la licencia se repartió Q1 millón entre los miembros del Concejo Municipal”.

En My2016, la nueva corporación municipal denegó la solicitud de Caleruega para renovar la licencia, por extemporánea, imponiendo una multa de Q500 mil. Empezó el estira y encoge administrativo que llevó a la suspensión de los trabajos, decisión no acatada. Hubo denuncia ante el Ministerio Público, presiones y amenazas a los miembros del Concejo, incluyendo mensajes al celular de la alcaldesa. Los recursos legales llegaron a inducir al Juzgado de Primera Instancia Penal y Delitos contra el Ambiente (Sacatepéquez) a desestimar el caso por falta de mérito, reduciendo la multa de Q500 mil a Q500.

En En2020, sin autorización, pero al amparo de la impunidad e inmunidad de sus inversionistas, Paseo Antigua fue reactivado. Las autoridades alegan no haber recibido solicitud de proyectos urbanos en la ciudad y ámbito de conservación, y ante la crisis por el covid-19, la protección de LaAG se detuvo, entrando en vigor aquello de “Cuando el gato no está, los ratones hacen fiesta”.

La estrategia trazada ya demostró ser efectiva. Habrá denuncias y demandas. Es probable que se impongan multas y será ahí cuando la aceitada maquinaria judicial funcionará de nuevo. Y por razones que solo conoce aquel poderoso caballero, se desestimará el caso, desaparecerán las multas y ¡que siga la fiesta!… a menos que esta vez, ante la magnitud del potencial daño que implica no planificar y violentar la Constitución y las leyes, el Ministerio Público arguya la correcta aplicación de la Ley Protectora y la obligación que la Ley para la Protección del Patrimonio Cultural de la Nación da a los alcaldes en cuanto a la conservación del patrimonio cultural en sus jurisdicciones: Artículos 60, 61 y 62.

De lo contrario, más temprano que tarde La Antigua Guatemala dejará de ser patrimonio mundial.

ESCRITO POR:

José María Magaña

Arquitecto -USAC- / Conservador de Arquitectura -ICCROM-. Residente restauración Catedral Metropolitana y segundo Conservador de La Antigua Guatemala. Cofundador de la figura legal del Centro Histórico de Guatemala.