SI ME PERMITE

Cuando se honra al padre se refleja una cortesía

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“Por severo que sea un padre juzgando a su hijo, nunca es tan severo como un hijo juzgando a su padre”. Enrique Poncela

El hecho de que un caballero llegue a ser padre implica un elemento que se está agregando a su vida, y es la llegada de un hijo o una hija que no es simplemente lo que se está añadiendo, sino todo el entorno de las relaciones que llegan a tomar otra dimensión y se debería reflejar en la personalidad y el comportamiento del individuo.

' Honramos a nuestro padre cuando aprendemos con todo respeto a no repetir lo que no ha funcionado

Samuel Berberián

No es ninguna sorpresa que cuando uno tiene un niño que se ha añadido a la familia y al llegar a la casa, primeramente, va a ver al nuevo miembro y luego la rutina que siempre acostumbraba tener.

Lo ideal y estimulante sería poder ver ese comportamiento hasta poder sacar adelante a sus hijos y que ellos puedan desempeñarse por sí mismos, y luego la próxima etapa, que es la disponibilidad para cada vez que lo busquen. Esta realidad no siempre se da, pero sin duda se respeta y admira a aquellos que lo hacen. Porque si hay un dicho que dice “madre hay una sola”, debería haber igualmente el hecho de “padre hay uno solo”.

La responsabilidad de ser padres es de toda la vida, y cuando es correctamente llevada a cabo deja un patrón para que se repita o mejore en cada generación que le sigue. Porque un buen modelo y patrón es muy fácil poderlo asimilar, pero qué triste y frustrante es cuando hay un vacío en la vida de aquellos que no han tenido un perfil de padre para poder seguir. Tienen que crearlo o posiblemente tomar de aquellos que tienen a su derredor, y formar el perfil que ellos habrán de desempeñar para los suyos.

Por ello no hay ninguna excusa para no tener ideales más altos de los que ha vivido, porque uno puede mejorar el ejemplo que vio y vivió, y sin duda con ello está dejando atrás lo que no fue disfrutado. Además, uno en vida no necesita hacer comentarios como lo que fue y quiere hacer y no lo logró, es mejor hacerlo, y los que lo rodean hagan el comentario de las mejoras que uno ha tenido en su relación familiar.

Lo que más se aprecia y valora es cuando uno observa cómo un hombre está más que dispuesto en la realidad que le ha tocado vivir, introducir una deliberada flexibilidad y sabe cómo adaptarse para cumplir con el papel que le toca, sin importar cuán lejos o cuán próximo esté a los sueños que tuvo cuando estaba planificando su vida. Sin duda muchas de las cosas no son como nosotros lo habíamos planificado, sea esto donde vivimos o el trabajo que tenemos, e incluso el tamaño de familia que tenemos. Pero el saber sacar la tarea correctamente es lo más importante.

Muchos hombres en nuestro derredor han iniciado con casi nada y simplemente por que no quieren que su familia viva lo que ellos han vivido ponen todo de su parte y algo más para alcanzar sus ideales. A eso sí podemos darle el título de “paternidad responsable”, y no aquellos que hacen lo mínimo y nada más.

Si la sociedad habrá de tener un giro favorable para poder mejorar y salir adelante, debe iniciar con los padres de familia haciendo lo máximo de su parte. En este Día del Padre van las máximas felicitaciones a aquellos que han ido más allá del deber por el bien de la familia y sin duda recibirán su recompensa y su memoria será imborrable.

ESCRITO POR:

Samuel Berberián

Doctor en Religiones de la Newport University, California. Fundador del Instituto Federico Crowe. Presidente de Fundación Doulos. Fue decano de la Facultad de Teología de las universidades Mariano Gálvez y Panamericana.