SI ME PERMITE

Cumplir con el deber de votar no es un mérito

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“Haced vuestro deber y que los dioses hagan el resto”. Pierre Corneille

Cuando cada uno de nosotros es uno de los ciudadanos que tiene la maravillosa capacidad y oportunidad de poder emitir su voto, tiene que tener presente que en este mundo en el cual vivimos hay muchos lugares en los cuales los habitantes han sido privados de este bendito ejercicio y, por lo tanto, deben someterse a las autoridades que están. En nuestro caso, eso no es así, por ello debemos tomarnos la molestia y hacer lo necesario para ir y emitir nuestro voto.

' Ir a votar se considera conducta de madurez que sabe desempeñar la tarea de ciudadano responsable.

Samuel Berberián

Es indudable que el ejercicio de movilizarnos y emitir el voto es algo que habla por sí mismo de que somos de aquellos ciudadanos a los que sí nos interesa lo que tenemos y no solo se está queriendo conservar, sino mejorar también, y la sola acción de lo que hacemos habla por sí sola y no necesita ni argumentación ni reconocimiento de mérito. Si bien uno lo hace para sí, también deja un ejemplo a los más jóvenes que todavía no participan, pero les muestra el cómo debe actuar el que se siente parte de la patria.

Posiblemente después de las elecciones, cuando se conozcan los resultados, muchos tendrán opiniones a favor o en contra, lo cual es natural, pero si el que opina no tomó el tiempo necesario para ir a votar, sus opiniones deberían ser seriamente cuestionadas por el simple hecho de que no participó habiendo tenido el derecho, y no la obligación, de haberlo hecho.

No hay ninguna duda de que todos nosotros queremos avanzar como individuos y también como sociedad, por ello el voto es el mejor medio por el cual podemos lograr esto. Porque si mañana lamentamos el resultado y no fuimos a votar, entonces no es válido, pero si, por el contrario, el resultado se alinea a nuestra participación, hemos de poner de nuestra parte para que, sin hacer mayor alarde, sepamos cómo fiscalizar al que llegue a gobernar para que cumpla con las promesas que ofreció durante el tiempo de proselitismo.

Cuando votamos responsablemente nos da un criterio para saber cómo poder tener un perfil de referencia entre lo que es la teoría en las ofertas de una campaña política y el saber gobernar la nación con todas sus particularidades, además de todos los imprevistos que se puedan tener al gobernar que en el momento de la campaña política no se habían anticipado y no estaban en la agenda. La capacidad de enfrentar los retos que la Nación tendrá habrá de hacer de sus gobernantes unos héroes si logran sacar la tarea que les toca enfrentar.

Sin lugar a duda, uno escucha una variedad de discursos, los cuales generan admiración y expectativa, pero el tiempo juzga las acciones que se toman en los momentos críticos que se presentan, los cuales hablan por sí solos. Ciertamente la historia tiene casos en los que parecía que tenían todos los recursos para hacer la mejor de las tareas y no lo lograron, y por el otro lado, de los que se tenía duda en lo que habrían de lograr, dejan a todos callados por la habilidad de desempeñar su tarea del primer día hasta la entrega del poder, al final de su período.

Que Dios nos ayude en esta oportunidad para que los que habrán de ser electos para gobernar, sabiendo todas las dificultades que se puedan tener, también puedan depender y ser asistidos por nuestro buen Dios, que es extremadamente misericordioso.

ESCRITO POR:

Samuel Berberián

Doctor en Religiones de la Newport University, California. Fundador del Instituto Federico Crowe. Presidente de Fundación Doulos. Fue decano de la Facultad de Teología de las universidades Mariano Gálvez y Panamericana.