Guayaquil fue uno de los primeros lugares de Latinoamérica donde el covid-19 hizo estragos. Solo hay que recordar que el mismo presidente Giammattei, en uno de sus mensajes nocturnos, puso un video de los muertos en la calle de esa ciudad para asustar a los guatemaltecos y que aceptaran sus imposiciones. Lo que no parece haber hecho el presidente fue darle seguimiento a lo que sucedió en esa ciudad de Ecuador después de los videos, y cómo pasaron de ser un ejemplo de muerte a uno de vida.

Esta semana tuvimos la oportunidad de conversar en Libertópolis con Henry Kronfle, empresario y asambleísta ecuatoriano, para que nos contara cómo se dio el rescate de la ciudad. Kronfle nos contó cómo, ante la gran crisis que estaban viviendo, un grupo de empresarios de varias cámaras, que ya habían trabajado juntos en varias emergencias anteriores, decidieron unirse para apoyar a la ciudad a salir de la crisis.

Formaron el Comité Especial de Emergencia por Coronavirus en Guayaquil, se organizaron en comisiones. Formaron un fideicomiso y buscaron donaciones privadas, las cuales fueron auditadas desde el primer momento. Primero se enfocaron en proveer equipo de protección para todos los trabajadores de primera línea.

Luego de que tuvieron eso caminando, el segundo objetivo fue atender con medicinas a las personas para evitar que necesitaran llegar a un hospital. Para ello se enfocaron en atender a los enfermos en lugares cercanos a sus hogares y proveerles medicinas y control médico. Lo lograron a través de brigadas que visitaban a las personas en las áreas con mayor cantidad de infecciones, llevándoles kits gratuitos de medicinas para que las tomaran desde el inicio de la enfermedad y evitar que se les complicara. Kronfle nos contó que hicieron un simple cálculo de que si el costo del kit de medicinas que repartían era de US$20, era una mucho mejor inversión llevarles el kit a dos mil personas, para evitar que llegaran al hospital, que gastar ese dinero en comprar un equipo respirador —aun así también invirtieron en desarrollar equipos respiradores fabricados localmente de manera más económica—.

El kit de medicinas que ellos utilizaron se basaba principalmente en hidroxicloroquina y azitromicina. Según indicó Kronfle, la hidroxicloroquina les dio muy buen resultado y fue uno de los factores que más contribuyeron a bajar la cantidad de muertos en Guayaquil. Hasta la fecha la siguen utilizando.

En paralelo se ocuparon de que las cadenas de producción de alimentos siguieran funcionando, de tal manera que los supermercados, mercados y tiendas de barrios estuvieran abastecidos, para que las personas pudieran tener acceso a alimentación, mientras estuvieron durante algunas semanas con limitaciones de movilidad.

Uno de los factores más importantes es que tuvieron el apoyo del Gobierno, no tanto en que hiciera algo, sino en que los dejaron actuar libremente, quitando obstáculos burocráticos y registros sanitarios, eliminando impuestos a las importaciones de medicinas y equipos de protección; las aduanas dejaron entrar inmediatamente todo lo que llegaba para apoyar a la población.

Como resultado, con donaciones de apenas USD5 millones, utilizados de manera privada y eficiente, lideraron el esfuerzo y lograron pasar de ser la ciudad con más muertes por covid-19 de Latinoamérica en su momento (460 muertos en un día) a ser un ejemplo de recuperación y, ahora, estar apoyando a otras ciudades y regiones de Ecuador.

¿Será que en Guatemala podemos hacer algo similar o seguiremos esperando quién sabe cuántos meses más a que el Gobierno resuelva el problema?
Puede ver la entrevista aquí: https://bit.ly/kronfle