Escenario de Vida
El clamor de países en desarrollo en la COP29
Se percibe sombrío para que los países industrializados paguen por el daño ocasionado a los más vulnerables.
Después de dos semanas de negociaciones intensas, del 11 al 22 de noviembre en Bakú, Azerbaiyán, dentro de la Conferencia de Partes de Cambio Climático (COP29), se vive un momento de zozobra. El panorama aún se percibe sombrío para que los países industrializados paguen por el daño ocasionado a los países más vulnerables que sufren por el cambio climático. Una de las peticiones es que el financiamiento llegue mediante donaciones y financiación en condiciones favorables y no en forma de deuda, siempre con el propósito de impartir justicia ante la catástrofe climática.
Más de los 80 países más vulnerables al cambio climático hicieron, durante las últimas horas, un llamado urgente para exigir a las grandes potencias que se presente una meta más ambiciosa y clara, pues los USD$100 billones pactados anteriormente son insuficientes para paliar los embates del cambio climático. Por ende, una nueva propuesta de USD$1.3 trillones por año fue presentada por la Asociación Independiente de Latinoamérica y el Caribe (Ailac), de la cual Guatemala es parte, al lado de Colombia, Chile, Costa Rica, Honduras, Panamá, Paraguay y Perú, pidiendo una distribución equitativa y justa.
Junto a la propuesta de Ailac también se manifestó el Grupo Africano de Negociadores (AGN), la Alianza de Pequeños Estados-Islas (Aosis) y el Grupo de Países Menos Desarrollados (LDC), quienes en las últimas horas, todos juntos, han pedido un financiamiento mayor para lograr transferencia de tecnología y para contrarrestar, mitigar y adaptarnos a los efectos adversos que han dejado pérdidas y daños millonarios. Entre los pasillos de la COP29 se critica que en vez de gastar trillones de dólares en guerras, las grandes potencias aún tienen el descaro y falta la voluntad para no saber emplearlos en el bienestar de la humanidad.
Guatemala se hizo presente en la COP29 con una delegación del MARN que vio temas de mitigación, adaptación, daños y pérdidas, transferencia de tecnología y energía, entre algunos. Le acompañaron el ministro de Energía y Minas, el viceministro de Agricultura y delegados del sector privado, concesionarios forestales y pueblos indígenas. El viceministro, Dr. Edwin Castellanos, jefe de la delegación de Guatemala, manifiesta que todavía no se presentan compromisos para un acuerdo justo.
En las últimas horas de negociación los países siguieron negándose a poner sobre la mesa promesas de financiación lo suficientemente sustanciales.
En las últimas horas de negociación, los países siguieron negándose a poner sobre la mesa promesas de financiación lo suficientemente sustanciales. Esto mantiene un sentimiento de enojo y decepción, pues lo que han ofrecido los países desarrollados no cubre los millonarios daños ocasionados a países en vías de desarrollo como el nuestro.
Laurie van der Burg, directora global de Finanzas Públicas de Oil Change International, dijo: “Este texto es una vergüenza absoluta. Es el equivalente a que los gobiernos entreguen las llaves del camión de bomberos a los pirómanos”.
Se vive un momento de tensión y nervios, pues los delegados han estado días sin dormir, preparando documentos y asistiendo a reuniones donde han venido percibiendo una confrontación entre las grandes potencias y los países vulnerables, que luchan por mantenerse a flote. Mientras tanto, el reloj sigue corriendo y el estrés, aumentando. Todo aún está en impase, pero hoy, o quizás mañana, sabremos finalmente si se logró la inversión de USD$1.3 trillones por año o si el objetivo de USD$250.000 millones ofrecidos está supeditado a deuda.
Por el momento, todo apunta a la falta de voluntad y que los países desarrollados den su brazo a torcer. ¿Será que se operará algún milagro en las siguientes horas y podremos ver resultados positivos?