META HUMANOS

El deporte y la productividad

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Por salud, bienestar personal, belleza, indicaciones médicas, orientaciones de amigos o familia, todos deberíamos practicar algún deporte.

Sin embargo, muchos de nosotros seguramente hemos experimentando la dificultad de iniciar desde cero cualquier actividad física o deporte amateur. Cuando por fin realizamos algún ejercicio físico, sentimos que nuestra respiración y ritmo cardiaco se aceleran, la temperatura del cuerpo empieza a subir e inclusive podemos experimentar un poco de fatiga. Es en esos momentos donde nos cuestionamos ¿por qué no hago ejercicio más seguido? ¿por qué me cuesta tanto practicar un deporte? E inmediatamente afirmamos que “sí necesitamos la práctica deportiva”.

El deporte, sea profesional o amateur, nos ayuda en dos cosas fundamentales: 1) Permite superar progresivamente tu propio desempeño y celebrar “pequeñas victorias” que promoverán en ti actitudes positivas, y 2) Llena tu vida de energía y motivación, pues un día con la cuota necesaria de actividad física ayudará a completar tus actividades laborales, académicas, profesionales, familiares y sociales con un rendimiento distinto.

Una persona que se ejercita suele pasar sus sus días activa, enfocada y en constante sentido de movilidad “hacia adelante y hacia el siguiente nivel”.

Si bien es cierto, todo deporte requiere de un período de exploración y de práctica progresiva, el elemento clave es que tú tengas las “ganas de querer iniciar y practicarlo”. Planifica tu tiempo, encuentra el espacio durante el día o la semana, no te abrumes, explora. Acércate con amigos o familia para que alguien te oriente. Esta actitud incluso será una invitación para que más personas se animen a explorar contigo experiencias deportivas que te impulsen.

' Tú puedes, explora en los deportes que te llamen la atención y sé audaz en iniciar.

Julio Gómez

Ahora bien, ¿cómo el deporte contribuye con tu productividad laboral? Sencillo, esas “pequeñas victorias” en tu deporte se
trasladan a los otros ámbitos de tu vida. La mejora continua en el desempeño deportivo se convertirá en una buena práctica de vida. Esto sucede porque los avances y mejoras deportivas programan al cerebro para que sea totalmente común avanzar y llegar a metas cada vez más extensas, complejas y desafiantes.

Cabe mencionar que el deporte es sinónimo de disciplina. Así es, disciplina. Cada jornada deportiva requiere de coordinar otras actividades y hacer que los tiempos encajen perfectamente. Con regularidad, los horarios y la sobrecarga de trabajo complica tu versión deportiva, para ello debemos ser creativos y recordar que “donde está tu tiempo, está tu vida”.

El deporte fortalece y afianza hábitos que se reflejan en la calidad de vida de las personas, existe un mayor sentido de cuidado en qué comemos, cuánta agua tomamos al día y hasta en los períodos de descanso y sueño. La disciplina que resulta del deporte permite autocontrol y cumplimiento de metas individuales, nos dota de cierta rigurosidad individual orientada a dar el máximo en cada ámbito de nuestra vida, por satisfacción y autorrealización.

Nuestra productividad no depende totalmente del deporte y tampoco quiere decir que si no eres deportista estás condenado a ser improductivo; sin embargo, si colaboras en una empresa, eres profesional o emprendedor, te invitamos a incursionar en el deporte, muy posiblemente mejores tu desempeño porque estarás más motivado, enfocado, disciplinado; te sentirás sano y con sentido de logro. Tú puedes, explora en los deportes que te llamen la atención y sé audaz en iniciar. Verás que pronto experimentarás los beneficios y sentirás que eres un deportista productivo en la vida.

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