CON OTRA MIRADA

El mártir de la caridad

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Augusto Ramírez Monasterio nació el 5Nov1937. De familia de vocación religiosa, tuvo un temprano llamado sacerdotal, ordenándose el 18Jun1967 en Teruel, España.

' El 7Nov1983, regresando de celebrar su cumpleaños, fue secuestrado y ametrallado a quemarropa.

José María Magaña

De vuelta a Guatemala fue nombrado rector del Seminario Menor en La Antigua Guatemala, consejero de la Custodia Franciscana y rector de la Fraternidad de Cristo Rey. Lo conocí en 1979 como párroco de la iglesia San Francisco El Grande, en La Antigua Guatemala, cuando, como conservador de la Ciudad, propuse solicitáramos financiamiento al Inguat, a cargo de Álvaro Arzú y Vilma Brol de Sosa, para empedrar el atrio y hacer los portones de ingreso.

Esa relación laboral incluyó a mis colaboradores cercanos; compartimos su mesa, conversación, música y vocación de servicio; relación que derivó en amistad, aderezada por el vínculo que, atando cabos, conocimos de nuestras familias.

Para entonces la beatificación del Hermano Pedro parecía un hecho, pendiente de satisfacer algunos requisitos que le fueron encargados; entre esos abrir la tumba del popular santo. La noche del 22Ab1980, fray Augusto comió de prisa, dejando que los seminaristas terminaran de cenar solos. Dentro del templo ya estaba don Juan, el albañil de su confianza, y un ayudante, esperando que la casa parroquial quedara vacía.

Los seminaristas vivían en el convento de San Felipe Nery, a dos cuadras de distancia. Al salir cruzaron el atrio hacia la portada de la calle de Los Pasos. En el trayecto sintieron un intenso y desconcertante olor a rosas… se detuvieron, preguntándose de dónde provendría, y siguieron su camino.

Al siguiente día, durante el desayuno, compartieron la experiencia con Augusto, quien, emocionado, les puso al tanto de lo ocurrido y contó cómo, cuando rompieron el tabique que cerraba la tumba, del interior emanó aquel “olor a Santidad” que inundó la nave, traspasando los gruesos muros del templo y llegando al atrio, en donde los seminaristas percibieron el perfume. En el grupo iban Ignacio Ochoa y Guillermo Bonilla. Fue así como fray Guillermo afirmó su anhelo por seguir los pasos del Hermano Pedro, creando, con el apoyo de fray Augusto, las Obras Sociales del Hermano Pedro, que tanto bien han hecho.

En 1982, jóvenes militares dieron golpe de Estado al gobierno de Lucas García, por el fraude electoral permitido. De esa manera llegó al poder Efraín Ríos Montt. Entre sus disposiciones emitió una amnistía general, permitiendo a los guerrilleros acogerse, entre otras vías, las iglesias.

En junio 1983, un campesino encontró en fray Augusto al confesor idóneo, acordando entregarse en la base militar de Chimaltenango. Al llegar fueron apresados, les amarraron las manos y los colgaron. Fueron torturados, quemados e insultados. A Augusto le exigieron decir lo que el campesino había dicho, para el caso, en secreto de confesión. Durante algunos días los mantuvieron en un agujero en la tierra. Una madrugada los sacaron, obligándoles a firmar un documento haciendo constar que habían sido bien tratados, dejándolos en libertad.

El 7Nov1983, regresando de celebrar su cumpleaños en casa de su madre, fue secuestrado, golpeado y ametrallado a quemarropa. Abandonaron su cuerpo, sin documentos, al ingreso del Anillo Periférico, por lo que fue llevado al cementerio La Verbena como XX. Un sobrino suyo identificó el cadáver. Sus restos descansan en la nave de la Capilla de la Tercera Orden de San Francisco El Grande.

Por haber dado su vida para proteger la de un campesino y preservar el Secreto de Confesión, fue declarado Mártir de la Caridad, por lo que el papa Juan Pablo II tomó la iniciativa de su beatificación.

ESCRITO POR:

José María Magaña

Arquitecto -USAC- / Conservador de Arquitectura -ICCROM-. Residente restauración Catedral Metropolitana y segundo Conservador de La Antigua Guatemala. Cofundador de la figura legal del Centro Histórico de Guatemala.