El último informe semestral del comercio 2020, publicado por la Organización Mundial del Comercio (OMC), reporta que la economía mundial está en su peor momento desde la década de 1930, y los economistas prevén un año lleno de baches.

En la introducción, el entonces director general de la OMC, Roberto Azevêdo, mencionó que la profundidad de la caída dependerá de dos factores principales: uno, el tiempo que se tarda en tener la pandemia bajo control; y dos, las políticas que los gobiernos aplican tanto en el ámbito nacional como en el internacional, para mitigar las consecuencias económicas. Salvaguardar la salud pública para reactivar la actividad económica es posible solo a través de la acción colectiva para responder eficazmente a la crisis del covid-19, según manifiesta el reporte.

La OMC está comprometida a hacer su parte para fomentar la cooperación. Un aspecto clave de esto es la transparencia, dijo el entonces director general: “Hemos intensificado la vigilancia en el intercambio de información que permita a todos los participantes en el comercio mundial a hacer un seguimiento de las medidas relacionadas con covid-19, donde los gobiernos han introducido medidas para facilitar o bien para restringir el comercio internacional”. Lo cierto es que el impacto total de la pandemia aún no se ve reflejado del todo en las estadísticas de comercio, hasta que todo este controlado.

Una preocupación clave para la organización es el funcionamiento adecuado del mecanismo de solución de diferencias de la OMC, dado el punto muerto en el que se encuentra el sistema, por el nombramiento de los árbitros del Órgano de Apelación. Los miembros no pudieron llegar a un consenso sobre un conjunto de propuestas presentadas por el entonces presidente del Órgano de Solución de Diferencias para tratar de abordar las preocupaciones acerca del funcionamiento del Órgano de Apelación.

No obstante, antes de la pandemia había una fuerte actividad en la OMC en cuanto a las negociaciones comerciales. Los miembros de la OMC dieron pasos sustanciales hacia iniciativas que buscan trazar reglas para las subvenciones a la pesca, el comercio electrónico, la facilitación de la inversión para el desarrollo, la reglamentación nacional del comercio de servicios, así como facilitar la participación en el comercio mundial de las micro, pequeñas y medianas empresas, nuevas iniciativas que están abiertas a todos los miembros.

La Organización acogió durante el período bajo revisión de este informe el Examen Mundial de la Ayuda para el Comercio, una iniciativa dirigida por la OMC, que tiene como objetivo la mejora de la capacidad comercial de los países en desarrollo y los países menos adelantados. Este evento de tres días se realizó para compartir ideas y buscar ejemplos de cómo la técnica dirigida y el apoyo financiero ha ayudado a los países que utilizan el comercio para reforzar la economía la diversificación y el empoderamiento.

El Foro Público también es un evento anual que atrae a participantes para discutir cómo el comercio debe adaptarse a un mundo cambiante. Además, la organización organizó el Foro Internacional sobre la Alimentación, la Seguridad y el Comercio, junto con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y la Organización Mundial de la Salud.

Por el momento, los miembros están deliberando sobre opciones para la celebración de la 12ª Conferencia Ministerial, con expectativas de tener una exitosa conferencia en el 2021, ya que debido a la pandemia no se pudo celebrar como estaba previsto originalmente en Nur-Sultan, Kazajstán, en junio de 2020.