IMAGEN ES PERCEPCIÓN

¿Elecciones generales o circo político?

|

Una de las grandes fallas en el esquema electoral guatemalteco es que no se elige únicamente al binomio presidencial, sino también a 160 diputados al Congreso, 340 corporaciones municipales y 20 diputados al Parlamento Centroamericano. Lo que implica que son 684 puestos que están en juego. Esto genera exceso de propaganda basura y distractores, que alborota, desordena y abre la oportunidad para que pueda colarse gente indeseable.

Los analistas dicen que en Guatemala hay una cantidad obscena de candidatos. Y, ¿por qué no?, si esto es una piñata, y Guatemala es un país rico, que da mucho dinero para que todos los que quieran y puedan participen en este gran festín electoral. Somos el único país en Latinoamérica que no tiene un dictador de izquierda o derecha gobernando, pero en cambio tenemos algo peor, un “sistema corrupto” que permite convertir un ejercicio democrático en un burdo circo, del cual todos terminamos siendo parte.

Unos participan como actores estelares, otros que aplauden y animan, están los del staff de las estrellas del circo, también los productores, los accionistas y, por último, el público, que, aunque dice que no le gusta este espectáculo, y tampoco se beneficiará económicamente del show, se divierte, hace memes, y allí la va pasando, observando todo en absoluto silencio. En verdad somos el hazmerreír de todo el mundo, y si usted está esperando que vengan los gringos o europeos a resolver esta anarquía, mejor quédese sentado.

Ya que en ningún país usted verá participando a 30 partidos políticos y 23 candidatos a presidente. ¡Es ridículo! Los binomios presidenciales crecieron en un 100% en tan solo 12 años. Sin embargo, les vedaron el derecho de participación sistemática y selectivamente a algunos candidatos, sin justificación real, simplemente porque parecían ser peligrosos para mantener vigente el “sistema corrupto”. En cambio, les permitieron competir a otros que constitucionalmente tenían impedimento para formar parte de esta lotería electoral.

' El espectáculo circense marca la política actual, que no solo permite el acceso de “cualquiera” al poder, sino que también debilita más la democracia.

Brenda Sanchinelli

Vedándole así el derecho a la población guatemalteca de elegir al candidato de su preferencia, por lo que “el sistema corrupto” se encargó de allanar el camino para ciertas personas, que son las favoritas de este cáncer, que seguramente garantizarán la continuidad del pésimo funcionamiento y operatividad de los organismos Legislativo, Judicial, Ejecutivo y gobiernos municipales; todos estos colapsados, inundados de corrupción e impunidad.

Estas elecciones serán completamente diferentes a todo lo que hemos visto en nuestra nefasta historia política, y es que ha cambiado diametralmente la manera de hacer propaganda y transmitir mensajes. Las redes sociales han marcado nuevas pautas de comunicación. El mensaje corto, superficial, chusco y vacío es lo que pega. Entre más controversia genere un político, mayor aceptación tendrá dentro de un electorado indiferente, ignorante y sin visión, conformado, en su mayoría, por jóvenes menores de 30 años.

Cualquier torpe y superficial comentario genera likes, haters, corazones y cualquier reacción casi en tiempo real. Y eso es lo que cuenta. Y sin importar la propuesta política, en la web pega el que crea polémica, o la que usa la falda más corta y escote pronunciado.

Es importante que las personas razonen antes de emitir su voto, estudiar seriamente las propuestas políticas de cada candidato, ver quiénes están detrás de esos personajes, quiénes son sus financistas, el pasado político, cómo ha sido su vida privada, de qué han vivido y se han mantenido todos estos años, quiénes forman su equipo de trabajo. Y, por favor, póngale atención también a los alcaldes y diputados, recuerde el megapoder que tienen en sus distritos.

ESCRITO POR:

Brenda Sanchinelli

MSc. en Relaciones Internacionales e Imagen Pública. Periodista, experta en Etiqueta. Dama de la Estrella de Italia. Foodie, apasionada por la buena mesa, compartiendo mis experiencias en las redes.