REGISTRO AKÁSICO
En el valle de las sombras
Imperioso explicar los influjos de la guerra de Rusia contra Ucrania, para entender la carestía de la vida. La afectación del precio del petróleo, gas, aluminio y cereales es directa. De esa cuenta, los procesados, gasolina y diésel mantendrán su tendencia al alza, afectando severamente el transporte, lo que redunda en los costes de las mercancías. De nada sirven quejas y marchas de rodillas, se debe entender que hay que adecuarse a la subida de precios. Nadie se acuerda del pedido de escalar el impuesto a los carburantes; ahora se hubiera podido quitar, para un ajuste menos traumático.
' Nada de aventureros e irresponsables en estos momentos de enfrentamiento bélico mundial.
Antonio Mosquera Aguilar
Por aparte, la dirección económica gubernamental de EUA, imbuida de clientelismo, afectará las importaciones del país. En general, los precios de los alimentos en EUA subirán en un 9%; además, su tasa de inflación es de 6.5%. El monto de la importación desde ese país se incrementa en aproximadamente una tercera parte. Así, se reducirá la cantidad de mercancías importadas, pero el monto del dinero para el pago de las mismas subirá. En otras palabras, el abasto de bienes de EUA está establecido, y la demanda nacional no bajará; lo que explica que crezca el monto de la importación, pero debido al incremento de su precio, se esconde que la cantidad de productos es la misma.
El enfrentamiento de las grandes economías del G7 contra la Federación Rusa, no es pasajero. China se convertirá en la puerta de salida para las materias primas rusas. En Centroamérica, el 21% de las compras de fertilizante provenía de Rusia; a partir de este año, la mayor parte de los US$521 millones de abonos proviene de China. Las compras nacionales, no son despreciables pues llega a los US$118 millones y mientras en el resto de los países del istmo decrecen las mismas, ocurre lo contrario en nuestro país. Dicho abasto, en el año pasado creció en 138% en relación al 2020. Tales datos muestran la fortaleza de la agricultura campesina nacional.
Las cuentas de Centroamérica son exiguas frente a los grandes intereses afectados por el enfrentamiento bélico en Europa. Conflagración por encargo, guerra proxy, la OTAN utiliza a Ucrania, etc. son los muchos calificativos para explicar la resistencia contra la agresión rusa y minar la solidaridad con el país agredido. Cuando Putin se puso a jugar con el grifo del gas para forzar entrar en negociaciones con Europa, le volaron los gasoductos en el fondo del mar. En efecto, está claro que la OTAN no está jugando ni se deja intimidar. Cuando Japón sufrió un embargo similar en 1941, decidió atacar Pearl Harbor y entró en guerra contra EUA. Frente a las bravuconadas de Lavrov que ofreció en suelo norteamericano un sufrimiento sin precedentes, se incorporó a Finlandia y a Suecia en la OTAN. En consecuencia, como dice el Vaticano, la III Guerra Mundial ya se inició. ¡Ojalá no haya el intercambio de bombas atómicas!
Quienes negociaban las materias primas rusas se quedaron sin el negocio. Por lo tanto, buscan generar nuevos focos de conflicto para favorecer negociaciones que les beneficien. El mayor escándalo está dirigido contra China exacerbando el asunto de Taiwán. Atendiendo a sus intereses nacionales, ese gran país mantiene una posición equidistante y a favor de la paz. Pero los tratantes de guerras, para recobrar la representación de los negocios rusos, patrocinan actores para atacar a China. En medio de las envenenadas relaciones internacionales, se pide a los responsables de las mismas en el actual gobierno, mantengan la boca cerrada. Lo último, por su patente irresponsabilidad fue un ataque informático, pudo ser peor.