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Guatemala, el país de la eterna primavera
Hoy celebramos el 202º aniversario de la independencia de Guatemala, momento justo para exaltar nuestras inigualables bellezas naturales y culturales. Contribuyendo a una sana discusión, con el fin de mejorar la manera como nuestro país es percibido por el resto del mundo. Este tema es muy importante, y ayudará a dar a conocer las bellezas inigualables de Guatemala, el país de la eterna primavera. Guatemala posee destinos naturales que se caracterizan por sus colores brillantes y sus impresionantes paisajes. Aguas cristalinas rodeadas de una increíble vegetación, cascadas y pozas naturales en medio de los bosques, pintorescos volcanes y fauna con una inigualable cantidad de especies. Además, tenemos a la icónica Tikal, corazón del mundo maya, y a Antigua Guatemala, dos de los destinos turísticos más codiciados a nivel mundial.
' Guatemala es un país rico en cultura, tradiciones, gente linda, emociones y esperanza.
Brenda Sanchinelli
El clima, templado todo el año; los colores vivos de las telas, los ojos grandes de los niños, el olor del mercado, el reflejo de los lagos, las ruinas mayas y la amabilidad de la gente son expresiones que describen los turistas cuando se refieren a nuestra maravillosa tierra del quetzal.
Guatemala, del náhuatl Cuauhtemallan, “lugar de muchos árboles”. Nombre que confirma que nuestra tierra es un paraíso natural con riquísima fauna y flora, bordeada con dos océanos que le dan colorido a nuestras playas. El patrimonio histórico, natural y cultural está en cada rincón de nuestro territorio. Nuestra historia genera una fascinación global al hablar de la civilización maya.
Antigua Guatemala, una bella y mágica ciudad colonial, con 500 años de historia, que fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1979. Con un clima privilegiado, llena de iglesias, ruinas y monumentos alfombrados por sus calles empedradas.
El lago de Atitlán, uno de los más bellos del mundo, rodeado por los volcanes Atitlán, Tolimán y San Pedro, lo convierte en una joya natural sin comparación alguna. Nuestra situación geográfica nos provee desde los minerales metálicos (oro, plata, zinc, cobre, etc.) como los no metálicos (mica, calizas, jade, etc.). Y si hablamos de cultivos, nuestra fértil y agradecida tierra nos provee de caña, café, cardamomo y toda clase de verduras y frutas posibles, se pueden obtener por la diversidad climática que poseemos.
Pero la verdadera riqueza de nuestro país es la gente. La mayoría de las personas son trabajadoras, honestas, amables, luchadoras y con buenos principios —estas personas son realmente el motor económico de nuestra patria—, la gente buena de Guatemala. Que hoy necesita ser libre de verdad y no seguir oprimidos ni tristes, por un pequeño grupo de personas corruptas que se creen dueños del país.
A propósito de lo que celebramos hoy, ¿sabe usted realmente cuál es el verdadero sentido del patriotismo? Más allá del respeto a los símbolos patrios y expresiones emotivas, como correr kilómetros portando una antorcha, darse golpes de pecho cuando se dice que se es guatemalteco, o cantar el himno nacional. Aplicar en nuestro diario vivir los verdaderos valores cívicos que engrandecerán a nuestra patria.
La verdad, honestidad, puntualidad, justicia y respeto. Estas acciones que muestran el genuino amor por Guatemala y posiblemente son la forma de actuar de millones de ciudadanos, que diariamente demuestran ese fervor con su trabajo honesto y respeto a las leyes vigentes del país. No así los políticos de turno, que hasta hoy han tenido al pueblo esclavizado. Guatemala no es propiedad de ellos, sino de los ciudadanos que queremos hacer las cosas bien, luchar y que el sudor de nuestro trabajo honesto sirva para regar esta bella tierra de la eterna primavera.