Criterio urbano

Industria turística requiere incentivos fiscales para crecer

Esto fomentará más empleos en áreas de mayor pobreza.

Según el último boletín de estadísticas anuales 2023 del Inguat, “durante este año ingresaron 2.64 millones de visitantes, de los cuales 76% fueron turistas y el 24% excursionistas. Con respecto al año 2022, el turismo tuvo un aumento del 44%, equivalente a 805 mil 232 llegadas más. En orden de participación, las regiones de América Central y del Norte (59% y 26%) representan el mayor porcentaje, en donde El Salvador significó el 45% de visitantes al territorio nacional, seguido de Estados Unidos (21%) y Honduras (7%). La mayor vía de acceso fue la terrestre (60%), dejando en segundo término a la aérea (37%) y, por último, el acceso por vía marítima (3%)”.

Aprovechemos de manera inteligente el potencial turístico del país.

Esto demuestra la importancia de la infraestructura vial y aérea para mejorar el turismo en Guatemala y darle al visitante una mejor experiencia. Sin embargo, cabe hacer notar que cuando vemos la capacidad de países como República Dominicana, que el año pasado recibió 10.3 millones de visitantes en el 2023 y es el primer destino turístico del Caribe, debemos ser conscientes de que hay otros factores fiscales que los están ayudando a impulsarse como un país que fomenta la inversión turística, porque sabe que eso le va a generar más empleos de mejor calidad en regiones más rurales.

Según información de PWC en República Dominicana, “la Ley 158-01, que establece la Ley de fomento al Desarrollo Turístico para los polos de escaso desarrollo y nuevos polos en provincias y localidades de gran potencialidad, crea el Fondo Oficial de Promoción Turística. Como parte de los incentivos fiscales se establece la exoneración del pago del 100% aplicables a: impuesto sobre la renta por períodos limitados, los impuestos nacionales y municipales por constitución de sociedades, por aumento de capital de sociedades ya constituidas, de los impuestos nacionales y municipales por transferencia sobre derechos inmobiliarios, por ventas, intercambios, aportes en naturaleza y cualquier otra forma de transferencia sobre derechos inmobiliarios, del Impuesto sobre Viviendas Suntuarias y Solares no Edificados (IVSS); IVA que fueren aplicables sobre las maquinarias, equipos, materiales y bienes muebles que sean necesarios para la construcción y para el primer equipamiento y puesta en operación de la instalación turística de que se trata. Del mismo modo, las personas físicas o jurídicas podrán deducir o desgravar de su renta neta imponible el monto de sus inversiones en proyectos turísticos, pudiendo aplicar a la amortización de dichas inversiones hasta un 20% de su renta neta imponible cada período fiscal por un plazo que no excederá de 5 años, entre otros”.

Con este tipo de incentivos es difícil que países como Guatemala puedan competir por atraer mejores cadenas hoteleras y de servicios de infraestructura que tengan la capacidad de mejorar la competitividad turística en el país.

Es momento de tener una conversación seria sobre incentivos fiscales al turismo en Guatemala, si queremos maximizar el potencial que tenemos como país.  Esto podría ayudar también a generar empleos en departamentos que hoy están más rezagados. Por supuesto, aunado a un mayor esfuerzo a generar alianzas público-privadas, tanto a nivel gubernamental como a nivel municipal, para estructurar proyectos de infraestructura vial y de movilidad que ayuden al turista a disfrutar de los paisajes que ofrece nuestro país, pero de una manera más segura y cómoda.

Pensar que el país puede seguir con un modelo que no fomenta la creación de nueva infraestructura turística es no querer aprovechar el potencial turístico de Guatemala.

ESCRITO POR:

Juan Carlos Zapata

Director ejecutivo de Fundesa. Maestría en Gestión Pública y Liderazgo. Licenciatura en Administración de Empresas con especialización en Finanzas. Representante de diferentes mesas de trabajo del sector empresarial.