SI ME PERMITE

La juventud puente que nos lleva a la madurez

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“Todo pasa, en verdad, y la juventud pasa más pronto que todo”. Rubén Darío

Para poder definir qué es la juventud y cuándo empieza esta y cuándo termina, se pueden encontrar diversas definiciones y todas ellas claro está que están bien fundamentadas sobre criterios que justifican la definición. Pero una cosa es más que cierta, que esta etapa es más breve de lo que uno puede entender, porque ciertos elementos definen claramente que hemos dejado atrás la niñez y llega el momento en que estamos entrando a la edad adulta y no hay ningún recurso para regresar, no importando la apariencia que queramos tener.

' La juventud es semejante a la primavera que se espera con ansia y pasa dejando solo recuerdos.

Samuel Berberián

Es muy cierto que la juventud es un tiempo de muchos sueños, los cuales hay que llevarlos con mucha cautela, porque nos pueden llevar a tiempos difíciles o bien nos pueden permitir alcanzar logros que nos darán grandísimas satisfacciones. Por lo mismo, es bueno poder oír consejo, pero también evaluarlo, entendiendo de dónde viene y con cuánta autoridad está siendo respaldado para que podamos sacar provecho de él.

El hecho de querer pensar que la juventud es eterna es una fantasía que muchas veces nos puede pagar mal. Cada uno, por las capacidades que tiene y los intereses que muchas veces está manejando, debe tomar en consideración donde está que le permite su medio y cómo maneja los imprevistos que la vida nos trae. Sin lugar a duda, como joven, alguien puede planificar la carrera que quiere estudiar o el viaje que quiere emprender, pero una pérdida de un ser querido en la familia puede de algún modo tener que llevarlo a estar presionado a reconsiderar todos los planes que tenía en mente y verse en la presión de una rápida replanificación de todo su futuro. Claro está que este no solo exige flexibilidad, sino también madurez para saber manejarlo.

Es agradable poder escuchar a jóvenes compartiendo sus sueños y sus metas, y muy posiblemente los que estamos escuchando lo veamos más que imposible, pero nosotros no debemos desanimarlos en su empeño, más bien debemos plantearles algunas preguntas para que ellos mismos, buscando las respuestas, puedan ser más realistas de lo que su medio y posibilidades están ofreciendo.

La función más propositiva de los adultos que tienen a su cargo jóvenes o aquellos a quienes les piden consejo es orientarlos a buscar balance en todo lo que quieren emprender, para que las frustraciones y decepciones se puedan reducir a lo mínimo.

Es sorprendente cómo los jóvenes aprecian y buscan a los adultos que creen en ellos y que lo demuestran en maneras prácticas, dándoles la oportunidad para pensar y probar. Pero, al mismo tiempo, siempre están pendientes en apoyarlos y asistirlos, si llegara a hacer falta, sin que con ello estén añadiendo comentarios de tonalidad negativa que no ayudan para nada, sino que alejan a los jóvenes.

Es interesante que a los jóvenes, por la falta de experiencia, no necesariamente por falta de capacidad, los mayores que los rodeamos podemos compartirles nuestras experiencias y dejar que ellos las interpreten en la forma en que más les puede ayudar, porque de esta manera no solo estamos reflejando una empatía, sino una disponibilidad de cultivar una relación a largo plazo. Esto, porque todos, a diferente tiempo, hemos tenido que vivir una etapa de la juventud, si bien el contexto y la realidad no siempre han sido los mismos.

ESCRITO POR:

Samuel Berberián

Doctor en Religiones de la Newport University, California. Fundador del Instituto Federico Crowe. Presidente de Fundación Doulos. Fue decano de la Facultad de Teología de las universidades Mariano Gálvez y Panamericana.