CON NOMBRE PROPIO
La “molesta” libertad de prensa
Cuando éramos parte del Reino Español, los aires liberales invadieron así fue como se debatió y promulgó un instrumento jurídico valioso como lo fue la Constitución de Cádiz de 1812. Esta Constitución estableció la libertad de imprenta y eliminó la censura previa, “Todos los españoles tienen libertad de escribir, imprimir y publicar sus ideas políticas, sin necesidad de licencia, revisión o aprovación (sic) alguna anterior a la publicación, bajo las restricciones y responsabilidad que establezcan las leyes”, dos años después Fernando VII la derogaba y regresaba el absolutismo.
' La libertad de prensa, la verdadera, nunca será del agrado del poder, por eso es difícil construir democracia.
Alejandro Balsells Conde
En un ambiente político convulso con el surgimiento de Estados Unidos como República Federal, la Revolución francesa y el imperio de Napoleón, con tambores de independencia retumbando desde México a Chile y ya con Haití independiente se garantizó, sin censura previa la libre emisión de las ideas políticas. En aquel momento no se tuvo miedo a abrir el debate y los aires liberales consiguieron conquistar, un ejemplo para todos.
Durante nuestro autoritarismo militar con parches de legalidad, de 1954 a 1986, la libre emisión del pensamiento fue víctima de la represión estatal institucionalizada y de la intolerancia insurgente, por 32 años la censura o autocensura fue constante, para ilustrarnos sería conveniente publicar de nuevo lo escrito por Óscar Clemente Marroquín en La Hora con relación a la actitud de los medios con respecto a la visita de campesinos de Quiché previo a aquel fatídico 31 de enero de 1980 en que ocurrió la quema de la Embajada de España. Sin duda la compresión política anulaba la libertad de prensa.
Desde el gobierno de Vinicio Cerezo (14 enero de 1986) existe una inusitada libertad de prensa, sin embargo, también desde los sectores de poder se han creado y perfeccionado nuevas formas de censura, Álvaro Arzú “logró” el cierre de revista Crónica y Guatemala Flash al orquestar el ahogo económico y sin pudor señalaba “a la prensa se le paga o se le pega”, en el gobierno de Alfonso Portillo se llegó al extremo de extorsionar a elPeriódico y allanar con sus adláteres la casa de José Rubén Zamora para apuntarle con un arma a su esposa e hijos. Berger, Colom y Pérez Molina fueron creando y cerrando espacios que escapan al objetivo de estas líneas, pero no podemos dejar de mencionar que Manuel Baldizón estableció medio escritos, radiales y hasta televisivos para desinformar y calumniar a quien no le aplaudiera, tristemente uno de sus articuladores en este coludido esfuerzo con los Patriotas es asesor presidencial en estos momentos, me refiero a Poll Anria.
Asusta lo publicado por ConCriterio al evidenciar el nexo entre quien dirige la política de Derechos Humanos del Ejecutivo, Alfonso Fuentes Soria y Bárbara Hernández, conocida acosadora en redes sociales y realizar ataques sistemáticos a pensamientos “peligrosos” al nefasto gobierno de Jimmy Morales, además de mantener una estrecha relación con Estuardo Galdámez ex candidato oficial apoyado por apologistas de la represión de los 80 y ahora prófugo. El gobierno de Morales registró un retroceso en la libertad de emisión del pensamiento y habrá en su momento que analizar lo hecho, porque lo realizó con apoyo de algunos poderosos personajes que incluso llegan a calificarse a sí mismos como “liberales” habiendo sido la prensa escrita el principal objetivo de ataques sistémicos.
Miguel Ángel Asturias nos dejó dicho: “Toda obra, cualquiera que sea, literaria, política, científica, debe estar respaldada por una conducta”, por ello crear un país donde quepa el análisis crítico, el disenso, el debate y se garantice la libertad de pensamiento es básico para Alejandro Giammattei y Guillermo Castillo, su compromiso no puede estar en duda, porque siempre el poder tiene la amenaza de rodearse de lisonja y servilismo.