SI ME PERMITE

La rutina no siempre es una señal de monotonía

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“La utopía es el porvenir que se esfuerza en nacer. La rutina es el pasado que se obstina en seguir viviendo”. Víctor Hugo

Cuando nos toca hacer la misma cosa vez tras vez debemos poner la debida atención para encontrar modos que nos permiten mejorar para ser expertos en cada etapa del proceso de lo que hacemos. La simple repetición puede llevarnos a la monotonía, pero si repetimos las cosas con la atención de encontrar como mejorarlo, es mejor aprovechado.

' La rutina para ser positiva nos debe ayudar a ser más productivos, para que pueda ser valorada.

Samuel Berberián

Cuando nos proponemos ser creativos lo podemos aplicar a las cosas que nos tocan hacer de modo repetitivo. La creatividad nos permitirá no solo encontrar nuevas alternativas para no llegar a sentir fatiga o frustración, por el hecho que nos toca hacer la misma cosa en forma repetitiva.

Los que conocemos que son especialistas en lo que se ocupan, han llegado a ese nivel por el simple hecho que lo han realizado tantas veces que en cada etapa del proceso lo han hecho con cierta determinación y concentración que han podido lograr ver cómo y porqué se hace de una manera o de otra haciéndolos expertos. Por lo mismo cuando uno les pide que le ayuden en lo que son expertos, por la pericia o especialización que han alcanzado nos interrumpen y nos hacen algún comentario como que ya han recorrido el proceso y no necesitan más explicación.

Los expertos hacen las cosas de un modo tan ágil que uno se da cuenta que no es la primera vez que lo están haciendo. Y si los observamos, en ningún momento expresan que lo que están haciendo es monotonía sino una habilidad con pericia y simplemente es producto de lo que han hecho tantas veces y el trabajo transcurre con tal habilidad porque lo han hecho no con el sentir de que sea una repetición, sino que está hecho una vez más agregando experiencia y habilidad.

De hecho, la repetición no debe necesariamente entenderse como monotonía, cada uno de nosotros en lo que la vida nos presenta para hacer debemos de hacerlo de tal modo que lleguemos a ser expertos y especialistas para estar en estados de constante de aprendizaje.

Muchísimos expertos se ganan la vida y cobran honorarios no por lo que hacen sino por la capacidad adquirida de lo que tantas veces han hecho y posiblemente los que los observan pueden pensar que sea monótono, pero el que lo está haciendo en ningún momento lo ve de ese modo sino que es su trabajo y es un experto por los años de experiencia que tiene en la misma ocupación y no es la repetición sino como ha logrado mejorar lo que está haciendo, como muchas personas que trabajan en las maquilas que pueden simplemente trabajar con el sentimiento de la repetición o llegar a una posición de avanzar, lo que puede dar lugar a un ascenso de supervisión o entrenamiento.

Un ejemplo que tenemos cuando el vestirnos o sentarnos a comer posiblemente tuvimos al principio algunas dificultades, pero cuando somos adultos no necesitamos concentrarnos sino rutinariamente lo hacemos y cuando en algún momento no hay luz sabemos lo que tenemos que hacer.

Seguramente recordamos cuando se nos han atendido en algún servicio donde no somos la primeros y antes de nosotros han pasado muchos, percibimos la manera mecánica que se nos ayuda o lo amable y cortés de la persona porque no ha sido atrapada en la monotonía. Debemos tomar la decisión de no caer en esta situación que puede afectar.

ESCRITO POR:

Samuel Berberián

Doctor en Religiones de la Newport University, California. Fundador del Instituto Federico Crowe. Presidente de Fundación Doulos. Fue decano de la Facultad de Teología de las universidades Mariano Gálvez y Panamericana.