SI ME PERMITE

Las enfermeras se valoran más cuando no están

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“Una enfermera siempre nos dará esperanza; es un ángel con estetoscopio”. Carrie Lalet

Cuando menos lo esperamos, la rutina de nuestra vida se interrumpe y estamos enfermos, somos dependientes de la ayuda de alguien con una capacidad profesional y la preparación necesaria que esté dispuesta y además sepa cómo se deben de hacer las cosas, una enfermera es técnicamente el enlace entre nuestra necesidad y el medio reconocido de nuestra ayuda que es el médico. Muchas veces sólo cuando se nos dice “le consulto al médico y regreso con usted” nos da cierto alivio ya que el mal que en ese momento estamos padeciendo, pronto se atenderá.

' Las enfermeras son un puente mágico entre el médico y el paciente mientras la necesidad existe.

Samuel Berberián

En proceso del tiempo de la enfermedad se llega a vivir una medida de rutina que pareciera es de nunca acabar, pero la intervención de la enfermera en su modo silencioso, pero de lo más profesional que pudiera ser, cambia el panorama de lo que se está padeciendo. El día de ayer fue el día mundial de los enfermeros y es digno tomar unos momentos para reconocer el trabajo de ellos que, aparte de ser extremadamente sacrificado y estresante, es de una muy grande ayuda tanto para el que está enfermo como para los seres queridos que están cada día al pendiente de ellos.

Muchas veces tenemos que llegar a vivir una emergencia o bien una situación que pueden ser de imprevistos para llegar a apreciar la tarea de los que son enfermeros, porque muy probablemente fueron los primeros que nos atendieron y luego de cumplir con lo que ellos consideraron lo primordial se ocupan de dar la debida información al médico que habrá de incidir lo próximo que es necesario para la necesidad que se presenta.

Indudablemente la vocación de la enfermería se hace muy real y gratificante cuando con una mirada o una frase nos infunden esperanza y paz para que podamos recuperar la debida calma que en muchos de los casos es la primera medicina que debemos recibir antes de que se nos indique lo que debemos de hacer para atender la dolencia por la cual estamos pasando.

Es de lo más sorprendente que cuando llegamos a ser parte de una sociedad donde está más que rodeada de avances tecnológicos, estos no logran sustituir la tarea que hace cada uno de los enfermeros que están velando y cuidado de nosotros en todo el proceso del padecimiento y la enfermedad que nos aqueja. Además del problema de salud, tenemos cada uno de nosotros nuestro modo muy particular de ser y estos ángeles de la salud saben el como mediar y acompañarnos en nuestra mejoría.

A la verdad, del modo que se vive en estos días, deberíamos tener muy presente, antes de dejar una clínica un hospital, tomar el tiempo de dar un agradecimiento y el debido reconocimiento a la tarea de ellos, no solo porque es lo justo sino también será un estímulo a todo el sacrificio que ellos han hecho para que nosotros de un modo u otro podamos llegar a la mejoría lo antes posible.

Si alguna vez se llegara a inventar algún aparato que pudiera sustituir la tarea que tiene un enfermero, nunca tendrá el toque humano y el sentimiento de la empatía que un paciente necesita en tiempo de enfermedad y muchísimo más en el tiempo de la recuperación. Por ello es nuestro deseo que Dios bendiga y fortalezca a cada persona que con todo esfuerzo y sacrificio desempeña la tarea de la enfermería.

ESCRITO POR:

Samuel Berberián

Doctor en Religiones de la Newport University, California. Fundador del Instituto Federico Crowe. Presidente de Fundación Doulos. Fue decano de la Facultad de Teología de las universidades Mariano Gálvez y Panamericana.