DESARROLLO DE PAÍS
Muro de la prosperidad
Mañana termina su gestión el experimento Cicig. La Comisión Internacional no contribuyó en mejorar el sistema de justicia por haber politizado la justicia. Nos toca a los guatemaltecos fortalecer el sistema de justicia. Eso incluye la elección, a finales de mes, de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y de los magistrados de las salas de Apelaciones. Debemos ser vigilantes para que en ese proceso se elija a personas honorables y ejemplares para que se sienten las bases reales del desarrollo económico y social sostenido. Sin justicia pronta y cumplida se pierde una condición fundamental de la democracia.
Debemos atender la desnutrición crónica, la salud y la educación pública como prioridad, dando logros visibles y medibles. A la pobreza hay que darle solución. El presidente electo ha reiterado que será un gobernante que luchará contra la corrupción y que no tendrá tolerancia en lo que corresponde a los funcionarios del Ejecutivo sobre ese terrible flagelo. Eso es muy importante porque de lo que se escucha, de un 25% de dinero del presupuesto del Estado que se va a corrupción o es mal gastado se pueden trabajar programas no clientelares con resultados positivos en el corto plazo. Con servidores públicos calificados y honorables se lograría avanzar en esas necesidades de país.
' Debemos atender la desnutrición crónica, la salud y la educación pública como prioridad.
José Santiago Molina
En 2021 toca la elección de los magistrados de la Corte de Constitucionalidad. Es fundamental elegir apropiadamente porque tres de los cinco actuales nos han metido en problemas serios de certeza jurídica para la inversión. Guatemala necesita de un ambiente adecuado de inversión porque es la vía sostenida para que la emigración ilegal merme. El único muro que detiene la migración es el de la prosperidad.
Debemos aprovechar la oportunidad actual de los acuerdos migratorios entre Estados Unidos y Guatemala, que incluyen oportunidades de trabajo por la vía legal en Estados Unidos. Además percibo la intención del gobierno del presidente Trump en dar apoyos a la inversión pública y privada en Guatemala por medio de algunas instituciones públicas estadounidenses.
Actualmente está difícil conseguir trabajo en el país. Durante este año he atendido a tantas personas que están en búsqueda de oportunidades. Guatemala cuenta con personas calificadas para niveles profesionales, quienes no encuentran una oportunidad, y eso se debe a que la economía está estancada. Mucho es causado por el aspecto político que tiene que ver con la politización de la justicia y por los malos mensajes que eso ha ido dando a la inversión. Eso debe cambiar.
Es necesario un clima económico apropiado. Las diferencias ideológicas hay que hacerlas a un lado. Las fuerzas vivas del país debemos unirnos con el propósito de producir dinero que sirva para alcanzar el mayor nivel de empleo posible, invirtiendo en la capital, otros centros urbanos y en el área rural del país. Así se generarán suficientes ingresos —impuestos— para atender las necesidades del Estado como debe ser. Reaccionemos transformando los problemas en oportunidades.
Tenemos grandes pendientes en infraestructura adecuada para que Guatemala sea más exportador que antes —objetivo del gobierno 2020-2024—. La agroindustria guatemalteca de aceite de palma, de banano, de azúcar de caña y otras más son referentes en el mundo por productividad y en manejo sostenible. Podemos producir y exportar más, pero necesitamos las condiciones de certeza jurídica, seguridad física, infraestructura y acceso al financiamiento para los emprendedores de todo tamaño.
La prosperidad de los guatemaltecos es la única ruta. La prosperidad es el muro que detiene la migración y la que da oportunidades, sostiene unidas a las familias y da tranquilidad a cada uno.