CRITERIO URBANO

Ni una menos

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Durante los últimos días nuestro país ha visto una serie de casos de femicidio. Según nuestro ordenamiento jurídico establecido en el decreto ley 22-2008, Ley Contra el Femicidio y otras formas de violencia contra la mujer, femicidio se define como: “muerte violenta de una mujer, ocasionada en el contexto de las relaciones desiguales de poder entre hombres y mujeres, en ejercicio del poder de género en contra de las mujeres”. La persona responsable de este delito será sancionada con prisión de veinticinco a cincuenta años, y no podrá concedérsele la reducción de pena por ningún motivo, ni tampoco tendrán medida sustitutiva.

' Reduzcamos la impunidad y la brecha de género.

Juan Carlos Zapata

Nunca podré comprender qué lleva a un hombre, que por lo general es su pareja sentimental o su familiar, a cometer un abuso violento en contra de una mujer y mucho menos llevar a la muerte con tanta saña, como la que se ha visto en los últimos casos. Las noticias han sido bastante explicitas y gráficas con lo que ha ocurrido, en lo que llevamos hasta la noche del 22 de enero, han sido 28 mujeres cobardemente asesinadas y tan solo el viernes pasado asesinaron a cinco.

Este tipo de crímenes tan salvajes, al igual que muchos actos violentos cobardes, nos duele, nos indigna y nos lleva a reflexionar si los guatemaltecos estamos haciendo lo correcto para proteger a tantas niñas y mujeres. Muchas de ellas, que perdieron su vida, al lado de una persona en la cual confiaban, o que tenían cerca.

Pero ¿qué podemos hacer como sociedad? Es importante exigir a las autoridades competentes que este tipo de acciones no queden impunes. Si sabemos de alguna mujer que pueda estar en peligro o cualquier mujer que sienta que su vida está siendo violentada, lo mejor es denunciar el caso a las autoridades. El número 110 de la Policía Nacional Civil o la página www.tupista.gt son herramientas que permiten que las autoridades sean alertadas de forma anónima, sobre cualquier hecho delictivo o en este caso, cualquier amenaza que se pueda tener.

Valoremos la vida, trabajemos por reducir las brechas estructurales que tenemos respecto a las posiciones de poder entre hombres y mujeres. Generemos mejores condiciones para el desarrollo de las niñas y mujeres guatemaltecas. Sin duda, estar en la posición 125 de 152 países en el índice de brecha de género, con la mayor brecha de América Latina, no puede ser orgullo para nadie.

Muchas veces los mismos femicidios surgen de la propia violencia intrafamiliar, que está tan acentuada en varios municipios. Por eso es tan importante que como sociedad primero reconozcamos que existe el problema, para que juntos podamos acercarnos con empatía y acompañar el duro camino que para muchas mujeres es poder salir de los círculos de violencia en los que se encuentran.

Es cierto que los homicidios de mujeres han caído desde el 2017 y que incluso en enero 2020, la cifra todavía está muy por debajo de lo que se vivió en enero de años anteriores, pero esto no nos debe hacer olvidar que en pleno siglo veintiuno, no hay razón para que una mujer sufra estos vejámenes.

La autonomía económica y el empoderamiento de las mujeres son clave para evitar que muchas queden atrapadas en un ciclo de violencia intrafamiliar, que las lleve a la muerte. Por ello, los casos que se han dado en los últimos días no pueden quedar en la impunidad. Es de felicitar la rapidez con la que se capturó al presunto asesino de uno de los casos más recientes el fin de semana, las buenas prácticas de investigación son algo que se deben utilizar en todos los casos.

ESCRITO POR:

Juan Carlos Zapata

Director ejecutivo de Fundesa. Maestría en Gestión Pública y Liderazgo. Licenciatura en Administración de Empresas con especialización en Finanzas. Representante de diferentes mesas de trabajo del sector empresarial.