ESCENARIO DE VIDA

Nueva oportunidad con televisión educativa

|

Por fin la televisión y el internet están jugando un papel preponderante en la educación de los niños y jóvenes alrededor del planeta. El detonador ha sido el covid-19, que ha forzado a los diversos planteles educativos a poner la educación digitalizada en plataformas especiales en muchos países del mundo.

' No solo se usa la televisión, sino también la radio, y materiales impresos que son guías de autoaprendizaje.

Vida Amor de Paz

Mentes sanas/ Así se contesta fue por los años 70 uno de los primeros programas altamente educativos que tuvo Guatemala, bajo la dirección del profesor Rubén Alfonso Ramírez, a quien admiro y guardo cariño. Le siguió Monitor (1979-82), un programa muy original para niños, en donde no solo enseñábamos inglés, sino que difundíamos temas culturales propios de Guatemala, como etnias, trajes típicos y costumbres, pero también abordábamos otras culturas y hasta deportes. Chicos Monitor fue su complemento escrito a través de Prensa Libre, donde los niños llenaban hojas de trabajo por lo que habían aprendido en el programa. Nos las enviaban para ser corregidas y las recibían por correo con premios. Lo veían tanto niños como jóvenes, y hasta sus padres y familias completas.

Hoy la televisión educativa se está gestando una vez más en nuestro país, y a la ministra de Educación, Claudia Ruiz Casasola, le está tocando liderar la educación a distancia, priorizando Comunicación y Lenguaje, Matemáticas, Medio Social y Natural, y Ciencias Naturales y Tecnología. Se llama Aprendo en Casa. En las clases que ya vemos al aire por canal 13 se abordan múltiples materias. Lunes, miércoles y viernes la programación es de 9 am a 13.30 pm, para preprimaria hasta 6to. grado. Martes y jueves las clases van para básico, ciclo diversificado y ciclo extraescolar, dando atención también a quienes pasan de los 13 o 14 años.

Al preguntarle al viceministro de Educación, Héctor Antonio Cermeño Guerra, cuál ha sido el reto más grande de esta ambiciosa iniciativa, me ha respondido que es poder llegar a todos los estudiantes, aunque no solo se usa la televisión, sino también la radio, y materiales impresos que son guías de autoaprendizaje. Cuentan, además, con las versiones digitales de las Enciclopedias Británicas, Odilo y Bloom, y además operan con el apoyo de Unicef, y otros cooperantes, tanto nacionales como extranjeros.

¡Titánica labor la que le espera a la ministra si seguimos en el confinamiento, pues son tres millones de estudiantes del sector oficial los que se deben atender con tecnología digital, muchos sin luz eléctrica en sus caseríos, y hasta sin computadoras o incluso televisiones.

Ayer supe de un maestro —al que considero un héroe— que va de casa en casa en su pueblo a recoger los deberes de sus alumnos y a dar seguimiento a sus clases por medio de las asignaturas; todo sin tener un directo contacto con los niños. Hay otros maestros que han seleccionado un punto de entrega en una tienda, y los padres recogen las hojas de trabajo allí para que los niños las devuelvan en un tiempo establecido. Otros envían tutoriales a través de Whatsapp con padres de familia que tienen el dispositivo. Cermeño piensa que se está superando el desafío.

A marchas forzadas, las escuelas y docentes han tenido que adaptarse para que los chicos sigan estudiando. Otro de los retos es que muchos padres no encuentran tiempo para supervisar los deberes de sus hijos, ya que también se encuentran confinados en casa teletrabajando. Sin embargo, por el amor a sus hijos, tarde o temprano hallarán cómo ayudarles.

Por el confinamiento total del fin de semana, mi programa de Italia saldrá hasta la próxima. Este sábado seguimos con Marruecos. Véalo por Guatevisión, 14.30 y 21 pm, y domingo, 14.30 pm.

ESCRITO POR:

Vida Amor de Paz

Presidenta de la Fundación del Bosque Tropical. Directora general de Planeta Verde Televisión. Presentadora de Los secretos mejor guardados, de Guatevisión. Recorre el mundo filmando en cinco continentes. Es graduada de la Universidad Panamericana, en Periodismo.