PLUMA INVITADA

#PazPorEllas en el Día Internacional de la Mujer

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Ningún país ha logrado la igualdad de género. El covid-19 ha sido un duro recordatorio del trabajo que queda por hacer para construir un mundo con igualdad de género.

' Canadá mantiene su compromiso de apoyar a estas y otras mujeres constructoras de paz.

Rita Rudaitis-Renaud

Desde el brote del virus, las mujeres han estado en la primera línea de respuesta y recuperación, enfrentando impactos como niveles alarmantes de violencia de género, mayores responsabilidades e inseguridad económica.

Sin embargo, de los desafíos surge la oportunidad de generar un cambio y Canadá se compromete a trabajar para hacerlo realidad. La resolución 1325, base de la agenda de Mujeres, Paz y Seguridad adoptada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas hace 20 años, pide reconocer que las mujeres son poderosas agentes de cambio y garantizar que se las incluya en decisiones que afecten sus vidas. Cada vez hay más pruebas que muestran que solo es posible lograr una paz verdadera y sostenible si se toman en cuenta las voces y experiencias de las mujeres y se respetan sus derechos.

En tiempos de crisis y conflictos, las mujeres y los jóvenes desempeñan un papel fundamental en la construcción de comunidades pacíficas, a pesar de los enormes riesgos que enfrentan al hacer este trabajo. Una y otra vez son ellos quienes lideran manifestaciones, construyen movimientos y piden negociaciones de paz inclusivas y gobiernos representativos. A pesar de sus contribuciones para prevenir, poner fin y reconstruir, las mujeres siguen estando excluidas de procesos de paz, su trabajo no recibe fondos suficientes, sus experiencias son poco reconocidas y son blanco de violencia.

Canadá tiene una larga historia en mantenimiento y construcción de la paz. Uno de nuestros ministros de Relaciones Exteriores, Lester B. Pearson, quien posteriormente fue Primer Ministro, recibió en 1957 el Premio Nobel de la Paz por su contribución a la creación de la primera misión de mantenimiento de la paz. A la fecha, para muchos canadienses, la construcción y el mantenimiento de la paz es una de nuestras más importantes acciones internacionales.

Esta semana lanzamos la campaña #PazPorEllas, para aumentar el reconocimiento, el apoyo y la protección de mujeres constructoras de paz en todo el mundo. #PazPorEllas es relevante para todos. En Canadá, en Guatemala y en otros lugares.

En Guatemala, las mujeres han jugado un papel importante en la construcción de la paz. Mujeres increíbles participaron en la negociación de los acuerdos de paz. Posteriormente, han buscado incansablemente la justicia en un esfuerzo por asegurar que las graves violaciones no vuelvan a ocurrir jamás, como es el caso de las mujeres de Sepur Zarco, que lograron una sentencia histórica a nivel mundial. Asimismo, valientes mujeres fiscales, magistradas y juezas han luchado por una justicia pronta y reparadora. Canadá mantiene su compromiso de apoyar a estas y otras mujeres constructoras de paz en sus esfuerzos por construir comunidades pacíficas y democráticas en las que todos y todas tengan iguales oportunidades.

Los tiempos de crisis a menudo constituyen profundos puntos de inflexión. ¿Queremos continuar con el statu quo o es hora de cambiar? Las mujeres y las niñas necesitan estar seguras en casa, en la escuela, en sus comunidades y en sus trabajos.

En este Día Internacional de la Mujer, afirmo que es hora de cambiar. Este es mi compromiso como Embajadora de Canadá en Guatemala: dar una voz a las mujeres a través de su participación en reuniones, proyectos, diálogos.

¿Y usted? ¿Cuál es su compromiso?

Paz por ellas, ya es hora.

 

*Rita Rudaitis-Renaud
Embajadora de Canadá en Guatemala

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