CON OTRA MIRADA

Pelayo Llarena Murúa fue homenajeado

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A sus 96 años, Pelayo Llarena Murúa volvió a ser homenajeado, esta vez por la Asamblea de Presidentes de Colegios Profesionales de Guatemala, propuesto por el Colegio de Arquitectos.

' No exigieron indemnización alguna, bajo la premisa ética de que su expulsión evidenciaba ya no ser queridos.

José María Magaña Juárez

Hablar de Pelayo es remontarse a los albores de la arquitectura moderna y contemporánea en Guatemala. Pertenece a la generación de profesionales que estudió afuera; en su caso en la Universidad de Illinois, bajo el influjo de la escuela Bauhaus (1919-1933), movimiento artístico que llegó a ser un referente internacional de la arquitectura, el arte y el diseño.

Al regresar en 1949, tuvo la visión de crear una Facultad de Arquitectura, que no prosperó. Trabajó en la Municipalidad de Guatemala, junto al ingeniero Raúl Aguilar Batres, como jefe del Departamento de Cálculo y Diseño, y del Departamento de Construcciones; más tarde se sumó a la Dirección de Obras Públicas, y dio clases en la Facultad de Ingeniería de la Usac.

Hacia 1952 regresaron Jorge Montes, Carlos Haeussler y Roberto Aycinena graduados de arquitectura, que se incorporaron a la Municipalidad, Obras Públicas y Facultad de Ingeniería, en donde plantearon su inquietud por crear la Facultad de Arquitectura. Al no ser aceptada la propuesta por el Consejo Superior Universitario, el decano Humberto Olivero propuso crear el Departamento de Arquitectura, en tanto se mantenía el proceso de creación, que finalmente tuvo lugar el 5 de septiembre de 1958, con el apoyo de la Facultad de Humanidades y la escuela Nacional de Bellas Artes. El claustro de catedráticos lo integraron sus fundadores, el propio Pelayo y otros expertos dedicados al ejercicio de la práctica profesional.

Durante el VIII Congreso Internacional de Arquitectura Moderna (CIAM) celebrado en Hoddesdon, Inglaterra en 1951, con el tema El Centro Urbano, se mencionó la idea de integrar la pintura y la escultura a la arquitectura, enunciándose el concepto Corazón de Ciudad. De la participación de algunos de los mencionados derivó el proyecto del Centro Cívico, en el que figuró el nuevo Palacio Municipal, primer edificio diseñado y construido por la Municipalidad, como ejemplo de la descentralización de la Administración Pública en la capital.

Entre otras obras suyas están el Viaducto del Ferrocarril, con su puente sobre la 6ª Avenida, edificios para Guatel en los que innovó el diseño y sus elementos estructurales; el edificio de la Facultad de Agronomía, en metal y el auditorio, conocido como Iglú. Edificios escolares y el Campus de la Universidad Rafael Landívar, entre otros.

Durante el periodo en que estudié Arquitectura, Pelayo tenía a su cargo la cátedra Ética Profesional, cuya evaluación era una prueba de fuego: entregaba el temario a desarrollar y se retiraba, dejando a uno de nosotros encargado de llevar los trabajos al siguiente día a su oficina.

En 1971 tuvo lugar el Congreso de Reestructuración de Arquitectura (CRA), importante proceso que derivó en la expulsión del Decano, profesores y catedráticos titulares. Pelayo, como los demás viejos fundadores y primeros graduados, no exigieron indemnización alguna, bajo la premisa ética que su expulsión evidenciaba ya no ser queridos… actitud reivindicada, de palabra, por el Decano en 2008, durante la celebración del cincuentenario de creación de nuestra Facultad.

Por iniciativa de un grupo de colegas y amigos, el 14 de junio 2019, en el Iglú, la Universidad de San Carlos le otorgó un Doctorado Honoris Causa en Arquitectura.

La medalla y diploma se le enviaron el 8, el homenaje tuvo lugar el 9 y falleció el jueves 9. Saludo a su familia en nombre de sus exalumnos, colegas y amigos del gremio.

ESCRITO POR:

José María Magaña

Arquitecto -USAC- / Conservador de Arquitectura -ICCROM-. Residente restauración Catedral Metropolitana y segundo Conservador de La Antigua Guatemala. Cofundador de la figura legal del Centro Histórico de Guatemala.