A contraluz

Rémora de la educación nacional

Joviel Acevedo es uno de los principales responsables del desastre de la educación del país.

Desde hace más de 20 años, Joviel Acevedo se ha convertido en una rémora de la educación del país. En ese tiempo, pasó de ser un dirigente que luchaba por mejorar las condiciones de los miembros del Sindicato de Trabajadores de la Educación (STEG) a enquistarse en las estructuras del Ministerio de Educación. Se transformó en “un cuasi ministro paralelo”, como lo describió el presidente Arévalo, porque Acevedo tenía injerencia directa en la conducción del sistema educativo, sin que tuviera las calidades para hacerlo. Un ejemplo de esa situación irregular fue que se apropió del seguro escolar para monitorearlo, evaluarlo y ejercer tutela sobre él, como si se tratara de una prestación para los maestros y no de un servicio de salud para los estudiantes. Solo en el 2024, ese seguro tuvo un costo para el Estado de Q52.12 millones, pero el 74% de las consultas fueron telefónicas. Acevedo recibía una buena comisión por ese seguro y por eso pataleó cuando Arévalo lo canceló por dar un pésimo servicio a los estudiantes.

Joviel Acevedo es uno de los principales responsables del desastre de la educación del país.

La exministra de Educación María del Carmen Aceña comenzó en 2007 un proceso de destitución contra Acevedo porque se comprobó que este había abandonado sus obligaciones como maestro en Morales, Izabal, y subcontrataba a un profesor. Sin embargo, en enero de 2008, Sandra Torres logró reinstalarlo. El dirigente tuvo derecho de picaporte porque la entonces esposa de Álvaro Colom tenía el poder real en ese gobierno, y su hermano, Enrique Torres, era el abogado del STEG. El camino se allanó para Acevedo, que tuvo buenas migas con los siguientes gobiernos. La foto en la que Acevedo abraza embelesado a la exvicepresidenta Baldetti es clave para comprender el nivel de sus vínculos corruptos. Acevedo se convirtió en un habitual interlocutor de Jimmy Morales y Alejandro Giammattei, que dejaron que entrara hasta la cocina en el Ministerio de Educación, a cambio del respaldo de los 30 mil maestros que asegura tener el STEG.

El Profe, como le dicen, tergiversó el papel contestatario que el movimiento sindical ha tenido en el país, una historia de lucha contra los regímenes autoritarios y represivos. A cambio de negociar un oscuro pacto colectivo secreto, este líder jamás ha protestado contra la corrupción e impunidad de los gobiernos de turno; al contrario, se ha servido de ellas. Los anteriores presidentes le habrían dado acceso a comisiones por el seguro escolar, adquisición de refacciones, útiles escolares y remozamiento de edificaciones educativas. Además, existen denuncias de que Acevedo aparentemente recibiría Q300 por cada aumento salarial a los maestros y que vendería las plazas entre Q40 mil y Q50 mil. Todo un negocio que ha determinado que Acevedo no se pronuncie por las pésimas condiciones de la educación del país porque, en última instancia, él es uno de los principales responsables.

La actual ministra de Educación, Anabella Giracca, no ha cedido a las pretensiones de este dirigente y ha buscado que se transparente el pacto colectivo, pero la dictadura judicial ha jugado a favor de la impunidad de Acevedo. Los magistrados de la Corte Suprema de Justicia se han hecho de oídos sordos a la orden de la Corte de Constitucionalidad de que deben conocer la objeción de confidencialidad de ese pacto porque se trata del manejo de fondos provenientes de nuestros impuestos. Esta semana, el presidente Arévalo concedió un aumento salarial de 5%, mayor que el 3% que dio Giammattei en el 2022, y una bonificación anual del 20% para personal docente y administrativo. Asimismo, dijo que presentará una acción de inconstitucionalidad para corregir los abusos e ilegalidades del pacto. Por supuesto, es de esperarse la reacción visceral de Acevedo, pero este es un momento crucial para desactivar la grave amenaza que este dirigente significa para la educación nacional.

ESCRITO POR:
Haroldo Shetemul
Doctor en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Pontificia de Salamanca, España. Profesor universitario. Escritor. Periodista desde hace más de cuatro décadas.