DE MIS NOTAS

Sandino desde la tumba

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Dicen que los muertos hablan porque sus espíritus rondan los laberintos de sus propios entornos. Deambulan entre los suyos, en sus memorias, en sus recuerdos, en canciones y en poesía. Están presente siempre reflejando el hoy con el ayer, el ayer con el mañana.

La mítica figura de César Augusto Sandino, el hombre del sombrerón, con historia de enfrentar al Goliat encarnando la lucha contra la intervención imperialista, prestó su imagen a la revolución nicaragüense permitiendo que los líderes adoptaran su apellido.

Poco a poco esa línea narrativa comenzó a desgastarse conforme la iban borrando del imaginario nica los desvaríos de rumbo, las políticas erráticas, los desaciertos abusivos, la prostitución de los ideales cambiándolos por lentejas, que más que lentejas eran émulos, o forúnculos llenos del peor pus de las dictaduras: el control de los jueces, el tribunal electoral, los diputados, el ejército, la policía, todo. El líder que quedó se transformó en el enemigo que al inicio él mismo combatió.

' Prestó su imagen a la revolución nicaragüense, permitiendo que los líderes adoptaran su apellido. Pocos lo llevan ahora.

Alfred Kaltschmitt

Algunos del corazón idealista original abandonaron la nave a las primeras señales del barco haciendo aguas. La nave sandinista eventualmente se hundió con todo y Sandino. No quedó nadie más que un salvavidas con sombrillita multicolor para él y su primera dama con ínfulas de dalila, con minúscula.

Y en esa tierra firme que quedó, se hizo del poder con maña mafiosa, sembró codicia y ambición como hiedra trepa suelos. Cubrió a muchos de todos los sectores. Los que se opusieron recibieron garrote. Los más vivos siguen viviendo de la zanahoria al mejor estilo mercantilista. Algunos están contentos. Acompañan al dictador para comprar a cuanto candidato aparezca para dividir la parcela en minifundios politiqueros; como lo prueba la decisión del tribunal electoral de extender el plazo de registro legal de nuevos partidos, algo considerado por la oposición como “inconstitucional” y que busca “dividir el voto” antisandinista.

Hay oposición, pero no unificación. El gulag carcelario pasa la factura. Maltrata con saña a los familiares de los presos. El costo de pararse frente a un micrófono o la palabra escrita conlleva garrote y una factura alta. El cierre de medios, la persecución de los opositores. El asedio es permanente.

Siguiendo al pie de la letra el plan, la jauría de la isla desencantada tiene —como en la tierra del otro inmaduro— su cabeza de playa. Ya no es playa, es cuartel impenetrable, es cáncer con metástasis. Están por doquier, controlando todo, administrando todo, vertiendo, de su vasto arsenal de experiencias de mas de medio siglo, toda la ponzoña aprendida de la manipulación, el control, la conspiración y el complot. Todo un arsenal de conjuros para evitar el descalabro y mantenerlo en el poder. Por eso le implantan pensamientos a este dictadorzuelo de 17 años: “O ganas o te mueres… tienes mucho que perder. Tu pellejo está en juego”. Quizás esa sea una de las pocas verdades de los asesores cubanos. Si pierde —que es difícil que pierda— será perseguido y encarcelado porque el rastro de desmanes cometidos sobrepasa la tinta y el papel para registrarlos.

Y en esas anda, unido a la teta del movimiento radical sao paulista y asociados, que sabe aprovechar las debilidades estructurales para gestionar su agenda. Ya enquistada en Venezuela, Chile y ahora en proceso de infección en Colombia, no tardan en llegar por estos lares. Tienen agenda, agentes, estrategia, discurso y recursos. Con los pillos esos que hace unos días impunemente destruían y pintarrajeaban a diestra y siniestra monumentos y paredes, viene a la mente la teoría de las ventanas rotas…

ESCRITO POR:

Alfred Kaltschmitt

Licenciado en Periodismo, Ph.D. en Investigación Social. Ha sido columnista de Prensa Libre por 28 años. Ha dirigido varios medios radiales y televisivos. Decano fundador de la Universidad Panamericana.