Estado, Empresa y Sociedad

Se busca al gobernante ideal

Pareciera ser momento de buscar e identificar a la persona o personas que pudieran encajar en el perfil ideal.

Cada vez que está por finalizar el período presidencial y de cara a un nuevo proceso electoral, se abre el espacio para buscar a la persona idónea para dirigir la gestión política y administrativa del gobierno central y del Estado. Pero entre lo deseable, lo disponible y lo posible suelen haber diferencias.


Estamos apenas en el primer año del actual gobierno y aún falta tiempo para que se inicie el próximo proceso electoral. Incluso se promueven reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos. Pareciera ser momento de buscar e identificar a la persona o personas que pudieran encajar en el perfil ideal, que, con su permiso, me atrevo a compartírselos como lo hice hace 14 años.


Se busca a una persona proba, con liderazgo político y comprometido con el bienestar de los guatemaltecos. Se busca a una persona experimentada que genere credibilidad y confianza. Se busca una persona que esté comprometida en fortalecer el sistema democrático y la institucionalidad del país en lugar de debilitarla.


Se busca a una persona con conocimientos y visión de Estado, que proponga políticas públicas inmediatas y de largo alcance, con respaldo social, producto de la participación ciudadana, que valore los aportes de empleados y empleadores, indígenas y ladinos, mujeres y hombres, rurales y urbanos, cooperativistas y empresarios, académicos y artesanos, católicos y evangélicos, comunitarios y periodistas; que ponga atención a los guatemaltecos y guatemaltecas de buena voluntad.

Aunque tendríamos que contrastar entre lo deseable, lo disponible y lo posible, estoy persuadido de que debe haber muchos compatriotas que llenan el perfil y harían un magnífico papel.


Se busca a una persona con excelente reputación, hombre o mujer, que promueva la unidad nacional, que reconozca la importancia tanto del sector privado como del sector público para el desarrollo nacional y el bienestar de la población. Se busca una persona que defienda los intereses nacionales; que reconozca que nuestro país no está aislado en el concierto de las naciones y que valora las buenas relaciones comerciales, de inversión y cooperación con el resto del mundo.


Se busca un ser humano, con decisión y carácter; valiente, que no se amedrente ante los desafíos y problemas que conlleva el ejercicio del poder, intolerante a la corrupción, el crimen organizado local e internacional y el narcotráfico transnacional.


Se busca una persona que tenga claras sus prioridades, que sepa que seguridad, justicia, salud, educación e infraestructura social y productiva garantizan la gobernabilidad, la vida, la propiedad, la libertad y la paz. Se busca un guatemalteco o guatemalteca libre de prejuicios, que logre rodearse de personas capaces que han demostrado su amor por Guatemala, aunque no sean de su partido político ni financistas de campaña ni compadres, parientes o amigos.


Se busca una persona con conocimientos y experiencia, cuya trayectoria de vida haya sido de trabajo, honestidad y servicio. Se busca una guatemalteca o un guatemalteco audaz, innovador, creativo, que promueva normas, legislación y cambios institucionales y jurídicos para favorecer la inversión productiva y la creación de empleos, el uso racional e inteligente del tiempo, de los recursos naturales y ponga a trabajar a los servidores públicos en beneficio de la población; y que utilice los impuestos con sabiduría, honradez, eficacia y eficiencia.


Aunque tendríamos que contrastar entre lo deseable, lo disponible y lo posible, estoy persuadido de que debe haber muchos compatriotas que llenan el perfil y harían un magnífico papel si el sistema les permitiera participar y lograsen concitar el entusiasmo suficiente entre la ciudadanía para que los respaldase con su voto. Quizás todavía estemos a tiempo, de cara al próximo evento electoral.

ESCRITO POR:

José Alejandro Arévalo

Profesional, especialista en banca y finanzas. Profesor universitario. Consultor independiente.