Continuando con mi artículo de la semana pasada sobre el ChatGPT y para demostrar mejor su uso, hice lo que indiqué en esa columna: le pedí a ChatGPT que escribiera una columna sobre sí mismo. Este fue el resultado:

Solicitud: Escribe una columna de prensa sobre el ChatGPT.

Respuesta: El ChatGPT: el asistente de conversación del futuro

“En un mundo cada vez más digitalizado, la interacción humana con la tecnología se ha vuelto cada vez más natural e intuitiva. Los asistentes virtuales y los chatbots se han convertido en una herramienta común en nuestras vidas cotidianas, desde pedir información hasta realizar compras en línea. Sin embargo, la calidad de estas interacciones aún deja mucho que desear. Es aquí donde entra en juego el ChatGPT, el nuevo modelo de lenguaje desarrollado por OpenAI”.

“El ChatGPT es una variante de GPT-3, el modelo de lenguaje generativo preentrenado más grande jamás creado. Sin embargo, en lugar de enfocarse en la generación automática de texto, el ChatGPT fue entrenado en un corpus de conversaciones y tiene mejores capacidades para responder de manera fluida y coherente a preguntas y comentarios en lenguaje natural. Esto significa que el ChatGPT puede sostener una conversación mucho más natural y realista que sus predecesores”.

“Además de mejorar la calidad de las interacciones en aplicaciones como asistentes virtuales y chatbots, el ChatGPT tiene un gran potencial para ser utilizado en una variedad de aplicaciones, desde la generación automática de contenido hasta la creación de diálogos para videojuegos o películas. También puede ser utilizado en aplicaciones empresariales, como la generación automática de respuestas a preguntas frecuentes en un servicio de atención al cliente”.

“Sin embargo, como con cualquier tecnología avanzada, también hay preocupaciones sobre el uso indebido del ChatGPT. Es importante que se establezcan medidas de seguridad y regulaciones adecuadas para garantizar que el ChatGPT y otros modelos de lenguaje similares sean utilizados de manera ética y responsable”.

“En resumen, el ChatGPT es una tecnología emocionante que tiene el potencial de mejorar significativamente la calidad de las interacciones humano-computadora. Sin embargo, es importante considerar cuidadosamente su uso y asegurar que se utilice de manera ética y responsable”.

Como ven, ChatGPT es perfectamente capaz de escribir textos básicos y, conforme se vaya alimentando de más información y tenga mayor capacidad de cómputo, seguramente podrá hacer trabajos más sofisticados. ¿Quiere decir eso que mucha gente se quedará sin trabajo? Probablemente algunos, pero la gran mayoría se beneficiará de poder realizar sus labores y lograr sus objetivos de una manera mucho más eficiente. Como toda nueva tecnología, genera temores entre la población. Unos piensan que los dejará sin trabajo, otros que ya las máquinas controlarán el mundo, y algunos más lo ven como una simple moda que pronto pasará y seguiremos como siempre —business as usual—. Pero la realidad nunca es tan sencilla. Algunos probablemente sí perderán sus trabajos, pero lo importante es ver todas las nuevas posibilidades que tendremos de crear nuevos productos, nuevos empleos e, incluso, nuevas tecnologías.

Pero también, así como cualquier tecnología, puede ser utilizada para bien o para mal. Habrá quienes la utilizarán para exponenciar su trabajo creativo. Habrá otros que intentarán utilizarla para aprovecharse de los demás. Algunos la utilizarán para ganar más, otros para fregar a los demás. La diferencia siempre estará en el individuo, en las decisiones que toma y en cómo usará las tecnologías y herramientas a su mano.