CON OTRA MIRADA

Sobre la obra de arte urbana

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En Guatemala son reconocidos cuatro períodos históricos en los que la obra de arte se ha plasmado a nivel urbano y arquitectónico.

' Fue concebida como una forma abierta sustentada en tres pilares: honradez, experiencia y seguridad.

José María Magaña

Destaca el período de las culturas originarias asentadas en grandes, medianas y pequeñas ciudades, que tiene su origen en el preclásico temprano y se desarrollan a lo largo del preclásico medio, preclásico tardío. Clásico temprano, clásico tardío, clásico terminal. Posclásico temprano, hasta el posclásico, en un lapso que va del año 1000 AC al 1450 DC, cuando Topoxté, ciudad situada en una isla del lago Yaxhá, fue abandonada. Abarca tres áreas arqueológicas conocidas como: Tierras Bajas del Petén, Tierras Altas y Altiplano Central, y Costa del Pacífico. La arquitectura subsistente es esencialmente religiosa, por lo que la escultura aplicada exalta a deidades y héroes; aparte las estelas dedicadas a personajes, fechas y hechos.

El segundo es la colonia española (1524-1821). El énfasis arquitectónico fue religioso y su expresión artística en las fachadas de sus templos (imagen urbana) es cátedra ilustrativa sobre el santo al que está dedicado.

El tercero es el republicano, empieza cuando la Capitanía General del Reino de Guatemala se independizó de España, 1821, y termina con la caída de Jorge Ubico, 1944. Su expresión artística está marcada por el neoclásico europeo, introducido por artistas venidos de ultramar y gobernantes que viajaron al viejo mundo. El desarrollo urbano fue determinante, así como la arquitectura. La escultura trascendió sus límites ornamentales, al ubicarla en la vía pública, entonces para exaltar la figura de gobernantes, líderes sociales y personajes históricos.

La Revolución de Octubre de 1944 abrió puertas y ventanas ante el mundo, permitiendo la entrada de los más recientes movimientos culturales e incentivando el estudio de la arquitectura en México, EE. UU. y Francia. Diez años después ya había jóvenes profesionales a cargo de las oficinas de planificación municipal (ciudad de Guatemala) y la Dirección General de Obras Públicas. Se creó la primera Facultad de Arquitectura y planificó el Centro Cívico, nacido bajo el influjo de las propuestas de cónclaves internacionales que propiciaron la integración de las artes plásticas a los edificios y espacios abiertos. Al cobijo de arquitectos, ingenieros, artistas y constructores se obtuvo la más grande expresión urbano-arquitectónico-artística de nuestro país. Hasta el día de hoy, arquitectos y artistas dieron seguimiento a ese ejemplar movimiento.

Muchas veces, circunstancias ajenas al origen de las obras y los buenos deseos ponen en riesgo la arquitectura y la obra de arte. Tal el caso de la Corporación de Occidente, entidad bancaria cuyo funcionamiento fue cancelado por reciente decisión de la Superintendencia de Bancos.

Para los fines de este comentario, entre las consecuencias que eso tuvo fue el retiro de la obra del maestro Roberto González Goyri de la plaza del edificio, 7ª avenida y 8ª calle de la zona 9 (ciudad de Guatemala), titulada La dinámica bancaria (1998). La obra fue concebida como una forma abierta, “…metáfora plástica que semeja a una planta que se extiende en constante crecimiento”, según descripción de su autor. La pieza se sustenta en tres pilares que representan la solidez de la institución a lo largo de cien años: honradez, experiencia y seguridad. Su forma abierta contrasta con la arquitectura cerrada del edificio (Adolfo Lau, Solares&Lara arquitectos), que cobija la plaza en que fue colocada.

Es de esperar que tan importante pieza sea nuevamente colocada en un espacio abierto, para que su origen conceptual y la imagen urbana en la memoria de los ciudadanos no se pierdan.

ESCRITO POR:

José María Magaña

Arquitecto -USAC- / Conservador de Arquitectura -ICCROM-. Residente restauración Catedral Metropolitana y segundo Conservador de La Antigua Guatemala. Cofundador de la figura legal del Centro Histórico de Guatemala.