SI ME PERMITE

Todo esfuerzo a su tiempo reflejará una virtud

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“Nada se obtiene sin esfuerzo y todo puede lograrse con el debido esfuerzo”. Ralph Ubaldo Emerson

Cuando tomamos el tiempo para observar el esfuerzo que cada uno está haciendo nos damos cuenta que no todos tienen la misma dimensión y tampoco llevan el mismo interés en el proceso. Claro está que cada uno trata de dar la explicación y justificación del porque está haciendo lo que hace, pero los que le rodean posiblemente perciben un perfil mucho más diferente que la explicación que están escuchando.

' Los esfuerzos se hacen públicos hasta el final cuando se quiere compartir el logro alcanzado.

Samuel Berberián

Lo más valioso es que los observadores perciben alguna medida de virtud en la persona que está haciendo el esfuerzo. Esto no solo añade experiencia al que está observando, sino que lo más valioso es poder aprender de los demás antes de experimentar la parte vivencial de lo que se está haciendo con el mayor esfuerzo sea este por la simple necesidad o por llevar a cabo una prueba experimental.

Es sorprendente como en esta vida cada cosa que hacemos está de alguna manera enlazado con el pasado que hemos vivido y también muy ligado con el objetivo que tenemos en la mente y estamos tratando alcanzar. En este proceso muchos que comparten lo que tienen en mente reciben alguna observación de lo difícil que es para alcanzarlo o bien otros toman la idea y lo llevan a cabo, pero son los menos aquellos que se solidarizan y apoyan para que podamos lograr nuestro esfuerzo.

Cuando somos realistas frente a los retos que tiene la vida y las oportunidades que tenemos por delante actuamos con paciencia persistiendo en lo que nos hemos propuesto. Llegaremos a gozar y saborear lo gratificante que es un logro que fue producto de un esfuerzo y algunos de los que nos observaron en el proceso que vivimos nos animan en el modo como ellos creen que se debe hacer o bien nos felicitan por lo que hemos logrado al final de cada paso que tuvimos que vivir.

Lamentablemente, muchos, por estar más impacientes en alcanzar el final, pierden el ritmo que todo esfuerzo requiere y probablemente se desaniman y no llegan a nada. Por ello es sabia una cuidadosa planificación y toda la paciencia requerida para alcanzar la meta que nos hemos trazado. Es sabio ver como los árboles frutales tienen su tiempo para dar su fruto y cada uno de ellos es muy propio a su naturaleza y en ningún momento se podría ver una competencia entre ellos para ver quien llega primero en la madurez de dicho fruto. Nosotros los mortales ninguno es igual a otro, por ello nos podemos motivar y animar los unos a los otros consientes de saber que cada cosa lleva su tiempo.

Es más que importante recordarnos que los esfuerzos que hacemos están amarrados a la voluntad la cual debe ser ejercida con toda diligencia, pero lamentablemente muchas veces tenemos toda la intención en alcanzar algo, pero eso no es más que soñar despiertos, porque no incluimos acción en lo que estamos deseando lograr.

La vida para cada uno es una cadena formada con una serie de eslabones que inician desde el primer respiro que damos al llegar a este mundo al nacer y termina cuando damos el último de ellos al terminar nuestra vida en esta tierra, pero como no opinamos cuando iniciamos y nunca se puede saber cuándo será el último debemos mantener una persistencia la cual habrá de dar el perfil necesario de ser personas virtuosas.

ESCRITO POR:

Samuel Berberián

Doctor en Religiones de la Newport University, California. Fundador del Instituto Federico Crowe. Presidente de Fundación Doulos. Fue decano de la Facultad de Teología de las universidades Mariano Gálvez y Panamericana.