CRITERIO URBANO

Un año en la cartera de Salud

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Hace unos días se cumplió un año desde que la Dra. María Amalia Flores tomó la posición de Ministra dentro de la cartera de Salud. En plena pandemia lo primero es reconocer la valentía de cualquier persona de entrar a una situación tan compleja en un ministerio que ha estado en el ojo del huracán y en la vista pública con más fuerza desde marzo del 2020, en que inició el covid-19.

' Hay una gran oportunidad para mejorar los niveles de vacunación contra el covid-19.

Juan Carlos Zapata

Es importante mencionar los aciertos que ha tenido la Ministra al frente del despacho, así como algunos desaciertos y recomendaciones para poder mejorar su gestión. Lo primero es reconocer que la Ministra le dio mayor confianza a la gestión dentro del Ministerio de Salud, el ser una profesional de trayectoria en el sector de salud.

Dentro de los aciertos puedo decir que se mantuvo el sistema de control de inventarios en los hospitales públicos, lo cual hizo que aún en los peores momentos de la pandemia, no hubiera desabastecimiento de insumos médico-quirúrgicos. Se amplió la inversión en hospitales públicos, se fortalecieron las capacidades del Ministerio, se definió un plan de vacunación coherente, se generaron alianzas con diferentes sectores para poder tener más centros de vacunación contra el covid-19, se mantuvo siempre y se sigue manteniendo una transparencia clara en el uso efectivo de los recursos y buena comunicación con los medios de comunicación social, así como un tablero con base en datos para el covid-19 que fuera claro y comprensible

Sin embargo, como cualquier funcionario público en nuestro país, también es importante mencionar los desaciertos, los cuales debo comentar que siempre serán incompletos porque nunca se cuenta con el cien por ciento de la información o simplemente uno nunca tendrá el alcance que tiene el funcionario público en el momento determinado de una emergencia como el covid-19.

No se logró ampliar el presupuesto para los Cecodii que permita aumentar los servicios del primer nivel de salud (o contar con otra estrategia para incrementar los servicios). Este ha sido uno de los temas más recurrentes que ha mencionado la Alianza por la Nutrición, donde lastimosamente no se han tomado acciones para contar con una nueva línea de base sobre la desnutrición crónica en el país y los centros de salud de atención primaria parecen estar en muy malas condiciones, por la falta de presupuesto y un modelo claro para ampliar su cobertura.

Adicionalmente, se tuvo poca previsión para contar con más vacunas y lograr los acuerdos gubernativos necesarios y leyes que piden las farmacéuticas en tiempo. Este es un tema que se ha vuelto urgente en los últimos días por la donación del Gobierno de los Estados Unidos. No se negociaron vacunas con China (como lo hizo Chile, México, El Salvador, República Dominicana, Colombia, Ecuador, Brasil, Túnez, Albania, Turquía, Azerbaiyán, Tailandia, Camboya, Malasia, Indonesia y Filipinas), que hubiera por lo menos dado más opciones al país.

Dentro de las recomendaciones que son importantes mencionar en estos momentos están la de firmar lo antes posible el acuerdo gubernativo para recibir la donación de 500,000 vacunas de Moderna de parte de los Estados Unidos y ver la posibilidad de que con ese acuerdo se puedan comprar vacunas directamente, como se ha comunicado ante los medios de comunicación y enviar el borrador de iniciativa de ley al Congreso para la exención de responsabilidades lo antes posible. Por el bien de Guatemala esperemos que la gestión de la vacunación contra el covid-19 mejore ya que de eso dependerá en gran medida la recuperación de la salud de la población y de la economía del país.

ESCRITO POR:

Juan Carlos Zapata

Director ejecutivo de Fundesa. Maestría en Gestión Pública y Liderazgo. Licenciatura en Administración de Empresas con especialización en Finanzas. Representante de diferentes mesas de trabajo del sector empresarial.