SI ME PERMITE

Un estado libre debe ser valorado para no perderlo

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“El hombre nunca ha encontrado una definición para la palabra libertad”. Abraham Lincoln

El hecho de que cada uno de nosotros estamos viviendo hoy en un estado libre y lo celebramos de diferentes formas nos debe recordar que en el pasado otros pusieron de su parte y pagaron con su vida para que nosotros hoy en día lo podamos disfrutar. Debemos, además, saberlo llevar de tal modo que mañana los que habrán de llegar puedan encontrar este estado libre igual o mejor de lo que nosotros lo recibimos.

Es gratificante toda forma de celebración, pero también se debe incluir en ella la parte formativa y sistemática de cómo debemos conservarla y valorarla porque no podemos ignorar que se tuvo que pagar un precio, y seguramente muy alto, para que se pueda tener lo que se tiene hoy en día, y sin lugar a duda también se puede mejorar en bien de los que habrán de venir en el mañana.

Es muy claro para todos nosotros que la convivencia conlleva responsabilidad y también el deber de saber ocupar nuestro lugar, no simplemente para exigir y demandar, sino, primero, saber cumplir nuestra parte y estimular a los demás también para que valoren lo que se ha recibido. No se puede negar que es alegre y emocionante celebrar, pero si todo termina allí, hemos perdido el significado más fundamental.

' El vivir en un estado libre es una responsabilidad que todos tenemos que compartir.

Samuel Berberián

Cada celebración que se va sumando a la historia deberá añadir también el orgullo de lo que hemos alcanzado y conservado tanto tiempo. La historia nos instruye que muchas de las naciones que rodean esta tierra tuvieron, al igual que nosotros, el logro de un estado libre y soberano, pero, por no valorarlo y cuidarlo, lo perdieron, y por más que se hayan lamentado, eso no les regresa. Es nuestro sagrado deber con gallardía defender lo que tenemos y sin duda mejorarlo, no exigiendo a otros, sino, primero, haciendo lo que a cada uno nos toca hacer.

Y claro está que cuando se presentan oportunidades donde es tiempo de escoger nuevas autoridades conforme a la ley que nos rige debemos asegurarnos de que sean las que tienen el mismo celo y patriotismo para que las cosas se hagan de modo que vayamos mejorando y avanzando en la libertad que se nos ha heredado.

En ningún momento podemos ignorar que estar viviendo en un estado libre nos demanda que estemos sujetos a normas y principios, los cuales no son negociables, sino que son de una estricta observancia y cumplimiento, no importando en que ánimo nos encontremos para ello.

Si en algún momento de la historia nos tocara pasar un momento de dificultad y limitación para poder conservar la libertad que nos ha llegado, bien lo vale y debemos estar más que preparados para hacerlo. Eso habrá de demostrar no solo que lo valoramos, sino que nos hace falta mucho más de lo que podemos explicar.

Como un estado libre y soberano, los que habitamos en él debemos evitar todas las formas de comparaciones que se dan entre un estado y otro, y su historia también, porque se debe entender que cada estado es diferente y sus sueños y potenciales no son sujetos a ninguna comparación. Por el contrario, están amarrados a los sueños que los próceres visualizaron y pelearon hasta lograrlo finalmente. Ahora la tarea es de una administración responsable y ajena a gustos personales que estructuran la realidad de un estado diferente.

ESCRITO POR:

Samuel Berberián

Doctor en Religiones de la Newport University, California. Fundador del Instituto Federico Crowe. Presidente de Fundación Doulos. Fue decano de la Facultad de Teología de las universidades Mariano Gálvez y Panamericana.