SI ME PERMITE

Un libro es la compañía que elimina la soledad

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“Los libros nos dan consejos que no se atreverían a darnos nuestros amigos.” Jean Nicolás Bouilly

La lectura es una práctica que lamentablemente está decreciendo y no es tan frecuente como antes encontrar a alguien sentado y embebido en la lectura de un buen libro.

Esta práctica no es natural, es algo que debe ser desarrollado y cuanto más temprano en la vida se hace, mucho más se disfruta. Esto es semejante a los gustos para algunos platillos que en la infancia comimos y nos acompañan hasta hoy porque es parte de los gustos que hemos asimilado.

Hay quienes no tienen la capacidad o práctica de la lectura. Claro está, si nunca se supo desarrollarla, es muy difícil que de un día para el otro estén disfrutando un libro. En estos días es mucho más frecuente encontrar personas que se están comunicando con alguien por teléfono celular que estar con un libro en la mano y que se note en el rostro el modo como están viviendo la trama de la lectura que el libro describe.

Es importante entender que la lectura es mucho más que el hecho de informarse o adquirir un conocimiento. Sin duda esas cosas se adquieren, pero la lectura tiene mucho más que el simple saber; es adquirir una formación. Por ejemplo, mucha de la cultura general que nosotros tenemos es producto de la lectura y algo mucho más es en el vocabulario que usamos en nuestro diario vivir. Es, en parte, por el medio en el cual vivimos, pero mayormente es por la lectura que hemos tenido y al asimilarlo lo estamos usando en las conversaciones que sostenemos con los nuestros.

Algo muy sorprendente es que la lectura no es algo que se logra porque se le exige a alguien o bien se le impone la tarea de leer, sino que se asimila por contagio, cuando uno está con gente que siempre está con un libro en la mano y en cada momento libre que tiene abre el libro donde tiene un marcador y sigue leyendo el libro de su preferencia, sea por simple curiosidad o bien por el placer que han desarrollado a la lectura.

Muchos que tienen una personalidad con determinación de iniciar algo y poderlo terminar, los cuales tienen nuestra admiración, también se refleja cuando toman un libro.

Lo inician y de alguna manera llegan hasta el final, y no porque se les pide, simplemente es algo formativo, persisten hasta saber a dónde el autor lleva al lector con su libro.

' Lo que leemos explica muchas veces lo que somos y lo que generalmente compartimos con otros.

Samuel Berberián

Entendiendo el verdadero significado y potencial de la buena lectura, uno llega a la conclusión de que es mucho mejor hacerse acompañar de un buen libro antes que de algunas personas, que cuando estamos con ellas, al final nos damos cuenta de que no nos han ayudado a llegar a nada provechoso, comparado con algo que podamos capitalizar como el contenido de un buen libro.

Nunca es tarde para iniciarse en el hábito de la lectura, si es que no se tiene, porque esta práctica tiene un criterio progresivo y el efecto de este va como una cadena, porque la mente de un buen lector, cuando está leyendo, asocia con lecturas previas y también capitaliza la información que lee.

Es bueno que cada uno de nosotros seamos promotores de la lectura, no solo con nuestro modo de ser, sino sabiendo estimular a los nuestros a la lectura. Así nuestra sociedad pueda alejarse de prácticas poco provechosas y por la lectura puedan desarrollar un perfil de cultura que les podrá abrir oportunidades nunca soñadas.

ESCRITO POR:

Samuel Berberián

Doctor en Religiones de la Newport University, California. Fundador del Instituto Federico Crowe. Presidente de Fundación Doulos. Fue decano de la Facultad de Teología de las universidades Mariano Gálvez y Panamericana.