REGISTRO AKÁSICO

Una guía práctica sobre la grilla

|

Dada la debilidad de los partidos de izquierda, los grillos se encuentran entre los militantes y dirigentes de la derecha. Alarde de demagogia pero también de ignorancia. Critican con sentido oportunista. Le sacan el piso al ejecutivo para estar en su lugar. Se lamentan de la existencia de negocios con el dinero público porque no los salpica.

¿Qué sigue a negar la veracidad de las cifras de infectados? Si son el doble, triple o quíntuple o al revés. ¿Cuál es la consecuencia?

Asociado, afirman una hecatombe alimenticia en el campo. Pasan por alto la calidad campesina de gran parte de la población. Es decir, la comida se debe al esfuerzo de cultivar la tierra. El problema del paro y sustento está en las ciudades, no en el campo.

Durante muchos años no se ha creado un seguro de desempleo. Cierto, existen las llamadas ferias, pero no, un programa regular de registro y apoyo para encontrar trabajo, para quien lo busca. Por ello se carece de un listado de necesitados a los que podría apoyárseles sin el desorden de repartir cajas alimenticias a la manera de Maduro, el kit CLAP.

Durante años se han opuesto a registrar a los vendedores minoristas para ampliar tanto la base impositiva como los apoyos para capitalizarlos en sus microscópicos negocios. Ahora se requiere tener los listados, se genera clientelismo desde las municipalidades. Al reparto no se le reprocha carecer de relación con impulsar la producción, sino la falta de cubrir a la totalidad de supuestos necesitados.

Una crítica sustentada ha denunciado la inoperancia del IGSS. Cambio de bebés, filas de atención interminables, falta de medicamento, gratuidad para los empleados públicos, negocios oscuros en la compra de medicinas, estudios actuariales que anuncian la quiebra de los apoyos a invalidez, vejez y sobrevivencia, etc. Se levanta una invectiva contra la institución, entonces a ensalzarla. No importa que su modelo tenga 75 años. Partidarios del seguro social desconocen la falta de universalidad. El IGSS apenas cubre el 17% de la PEA.

Endeudarse para realizar obra pública evita el desplome económico. Por lo tanto, debiera exigirse la edificación inmediata de los hospitales prometidos por el mandatario, en Suchitepéquez, Jutiapa y Alta Verapaz. Al contrario, retardar la obra pública no los convierte en campeones de la transparencia, sino en vulgares saboteadores.

La exaltación de las banderas blancas y los carteles de petición son vistos como expresión virtuosa. No así liberar al comercio. Debe haber limosneros, pero no emprendedores. Cuando el Gobierno anuncia medidas de liberación fue resultado de la presión del Cacif. Los centros comerciales deben permanecer cerrados a pesar de la facilidad de establecer medidas higiénicas altas. Empero si se anuncia medidas de restricción para mejorar la prevención, acusan de represión. Al fin ¿qué se debe hacer? No se exige de la dirección nacional sus criterios de normalización, su plan económico del período gubernamental, solo descalificación.

Ciertamente, las últimas elecciones no fueron transparentes ni limpias. El daño realizado a la legitimación democrática fue altísimo. Aparecen diputados furibundos partidarios de medidas de excepción en la mesa de jefes de bancadas. En el pleno jamás se discuten tales medidas. En contra, politiquería y alianzas perversas.

' Jamás una visión más corta y sin objetivos se ha apoderado del debate sobre el futuro del país.

Antonio Mosquera Aguilar

Si salimos de esta no será por la resultante política de la lucha de proyectos como en toda democracia. Nos alcanzará la suerte del invento de una vacuna, el mejoramiento de los paliativos y tratamiento. Jamás, un debate informado, con base racional.

ESCRITO POR:

Antonio Mosquera Aguilar

Doctor en Dinámica Humana por la Universidad Mariano Gálvez. Asesor jurídico de los refugiados guatemaltecos en México durante el enfrentamiento armado. Profesor de Universidad Regional y Universidad Galileo.