DE MIS NOTAS

Unop-Ayuvi: las oenegés que sí importan

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En el presupuesto general de la Nación se pretende asignar 31 millones de quetzales a oenegés vinculadas con diputados. ¿Cuál es el criterio para otorgar tales asignaciones? Ninguno. No existen más que los cabildeos espurios y las tranzas bajo la mesa para meterlas en la lista y colarlas en el presupuesto. Tampoco existen reportes o memorias de labores de esas oenegés con indicadores de éxitos, estado de resultados o beneficios tangibles. No digamos auditorías de la Contraloría de Cuentas, dado que reciben fondos del Estado y están sujetas a ese control financiero.

' La vida de un niño no tiene precio. ¡Suban esos Q60 millones adicionales que la Unidad de Oncología Pediátrica requiere!

Alfred Kaltschmitt

Es una vergüenza que los contribuyentes tengamos que tragarnos ese trago amargo cuando existen organizaciones no gubernamentales cuyas labores marcan un hito en el servicio a la sociedad, en su humanismo, su dedicación, su transparencia y, ante todo, en el impacto a las personas de mayor importancia en una sociedad: los niños. En este caso son niños con cáncer. Apresados con esa terrible enfermedad que con una pronta atención y un tratamiento de larga duración pueden sobrevivir.

Pocos lo saben, pero en el 2000 únicamente dos de cada 10 niños con cáncer se salvaban. Hoy, siete de cada 10 niños vencen la enfermedad. La tasa de abandono se ha reducido del 42% a 1%. Estos resultados son reconocidos a nivel mundial y los califican como un Centro de Excelencia.

Estos indicadores de éxito se deben a la misión que se han propuesto de brindar servicios y tratamientos de calidad sin ningún costo a los pacientes con cáncer pediátricos, coadyuvando con la Unidad Nacional de Oncología Pediátrica (Unop) para ser la mejor y más eficiente organización del tratamiento de cáncer pediátrico en Latinoamérica.

Ayuvi es la única fundación que desde sus inicios, en 1997, ha recaudado fondos para brindar tratamiento integral sin costo a los niños que desarrollan cáncer en Guatemala. La Unidad Nacional de Oncología Pediátrica nace en el año 2000, con el apoyo de Fundación Ayúdame a Vivir (Ayuvi), con el fin de salvar a niños con cáncer, a través de un equipo médico multidisciplinario de alto nivel.

Pero hoy enfrentan una crisis que pone en peligro la vida de niños, debido a tres grandes problemas: 1. Hay una crisis en Unop, pues se tuvo que cerrar el Centro de Cuidados Paliativos y se despidió a 112 profesionales especializados; 2. Se superó la capacidad instalada y equipamiento. Hay que ampliar las instalaciones; 3. Los recursos económicos son insuficientes para operación y mantenimiento. “Hay un presupuesto desfinanciado de Q60 millones”. Ya el presupuesto general de la Nación tiene una asignación de Q50 millones, pero para el 2022 se requieren Q110 millones; es decir, Q60 millones más.

¿Cómo no aumentarle pinches Q60 millones a Unop? Sí, dije pinches, porque si tomamos en cuenta que el 90% son familias que ni siquiera logran cubrir la canasta básica; si más del 70% son pacientes del interior del país; si el 50% de los niños presentan algún grado de desnutrición; y, más dramático aún, que tres de cada 10 casos son niños con tumores sólidos y enfermedades avanzadas, esos Q60 millones son una microscópica suma comparada con la opacidad y calidad de gasto del PGN.

El tratamiento promedio de cada niño cuesta Q450 mil. En las manos del Congreso está incrementar esa “intrascendente” suma para salvar la vida de niños de importancia “trascendente”.

Todos debemos ayudar. No solo el Gobierno. Ingrese a la página de Ayuvi, https://ayuvi.org.gt/ y done o apadrine a un niño. Está en nuestras manos el futuro de nuestros niños con cáncer en Guatemala.

¡Yo apadrinaré a un niño!

ESCRITO POR:

Alfred Kaltschmitt

Licenciado en Periodismo, Ph.D. en Investigación Social. Ha sido columnista de Prensa Libre por 28 años. Ha dirigido varios medios radiales y televisivos. Decano fundador de la Universidad Panamericana.