MIRAMUNDO

Vida, libertad, seguridad y propiedad

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Titulo estas líneas con cuatro de los postulados clásicos del constitucionalismo. De la noción de poner límites al poder surgió la necesidad de asegurar la vida y la libertad frente al monarca de turno. Poco a poco el derecho fue estableciendo los postulados y herramientas sobre las cuales debe garantizar la seguridad de sus habitantes y proteger su propiedad.

En cualquier parte del mundo, al hablar de constitución nos referimos a un poder limitado. Si eso en la práctica se vive o no se concreta es otro cantar; no existe constitución sin limitar el poder.

Es conveniente hacer un repaso de nuestra realidad porque vemos varios partidos políticos erigirse, sobre todo ahora con tambores electorales, como los paladiones de la vida, la libertad, la seguridad y la propiedad.

Este gobierno, como el anterior, presidido por Jimmy Morales y Jafeth Cabrera, se ufanaron en autonombrarse “provida”, pero en el anterior 56 niñas fueron quemadas y el propio presidente de la República fue informado de lo actuado y pudo evitar la tragedia. A la fecha no hay responsabilidad de nadie. En este gobierno, y solo para tocar lo más reciente, nueve personas perdieron su vida en un concierto autorizado por el Ministerio de Cultura y Deportes en Quetzaltenango y lo único claro es cómo el procurador de los Derechos Humanos tiene capataces que dirán cuándo callar y cuándo pronunciarse, porque ni frente a este tema tiene permiso, pero también las autoridades municipales de Villa Nueva dan un espectáculo de terror cuando, por su desidia, están desaparecidas dos personas sin que a la fecha exista alguna línea institucional. De todas las municipalidades, la de Villa Nueva es la más cercana al Gobierno Central.

' En cualquier parte del mundo, al hablar de constitución nos referimos a un poder limitado.

Alejandro Balsells Conde

Ningún país del mundo puede hablar de respeto a la libertad sin contar con herramientas para el control del poder. En nuestro país existen cortes complacientes y órganos de control configurados como avales de abusos evidentes. Es mentira quien señale que los partidos de gobierno garantizan la libertad de todos nosotros cuando se boicotea la República como forma de gobierno.

Respecto de la seguridad, basta platicar con cualquiera para sabernos y sentirnos presos de la inseguridad. Invito a quien sea a salir a cenar al Centro Histórico de la ciudad de Guatemala para sentir la desolación, miedo e impotencia. Ideal si camina a las 9 de la noche de un día cualquiera un par de cuadras.

La propiedad privada es una quimera cuando existen constantes despojos impunes, registrales y no registrales. Es espantoso enterarnos de forma seguida de fraudes registrales. Notarios inescrupulosos, operadores registrales cómplices o autores y hasta jueces metidos hasta la médula en este tipo de situaciones que, me consta, los propios magistrados de la Corte Suprema de Justicia conocen y no mueven un dedo en torno a ello. Por si lo anterior fuera poco, no hay un solo proyecto serio para reformar el sistema registral y nos quedamos con dinámicas diseñadas a finales del siglo 19. ¿Así seremos algún día un país de propietarios?

Debemos luchar para que la vida, la libertad, la seguridad y la propiedad dejen de ser anhelos para convertirse en verdaderos derechos, pero un equipo de gobierno en alianza con un partido como la UCN, cuya propiedad es de quien ha sido ligado a proceso por narco y son públicos sus planes para asesinar fiscales no es ninguna opción. Toda la alianza oficial ha hecho alianza con esta organización, así que sus dirigentes no podrán, ni por asomo, garantizarnos estos cuatro derechos básicos y precisamente acá encontramos parte de la fuente de por qué nuestros mandatos constitucionales no son más que buenos consejos sin ningún poder de coerción.

ESCRITO POR:

Alejandro Balsells Conde

Abogado y notario, egresado de la Universidad Rafael Landívar y catedrático de Derecho Constitucional en dicha casa de estudios. Ha sido consultor de entidades nacionales e internacionales, y ejerce el derecho.