FARO – Enfermo de protagonismo

RODRIGO CASTILLO DEL CARMEN

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El mensaje de la guerrilla colombiana ha sido claro: los cientos de ciudadanos colombianos secuestrados y sometidos a condiciones de vida infrahumanas en la selva por los terroristas de las FARC están en esa situación por responsabilidad exclusiva del presidente de Colombia, Álvaro Uribe.”En río revuelto, ganancia de pescadores”. El presidente venezolano, Hugo Chávez, en su insaciable sed de protagonismo, quiso obligar al presidente Álvaro Uribe a aceptar una mediación de la que fue apartado el mes pasado debido precisamente a sus excesos de protagonismo. Ahora, ha llamado la atención del mundo hacia su persona al denunciar un supuesto complot de los Estados Unidos para matarlo en Guatemala. Y lo consiguió. Su denuncia destacó en todos los medios de comunicación y, además, ya cuenta con que Uribe se pliegue enteramente a su apoteósico rescate, porque ese es el precio que debe pagar por la libertad de unos rehenes por los que clama toda Colombia.Es evidente que el maquiavélico presidente venezolano está perfectamente situado en un lado de la mesa negociadora. Esto coloca a Hugo Chávez en la posición de mediador-extorsionador que presenta una solución fácil que consiste en aceptar las condiciones de quienes han cometido el delito. Es imposible ceder al chantaje cuando está de por medio el amor a los seres queridos. Por eso es repudiable la posición del presidente Hugo Chávez, quien actúa buscando el éxito de la extorsión desde una simulación de honesto mediador, únicamente porque su incapacidad como estadista lo arrastra hacia el protagonismo. En Uribe, los terroristas, los narcos y Hugo Chávez se toparon con un estadista que les ha hecho frente siempre, y con un éxito encomiable. Y ha sido así a pesar de la lamentable desidia de Washington en su defensa de los gobiernos democráticos en Latinoamérica y a la nefasta actitud de muchos gobiernos europeos engañados por la retórica y mentirosa épica izquierdista que presenta a las FARC como una noble guerrilla alzada en armas contra la injusticia. Las democracias latinoamericanas debemos reconocer que le debemos mucho a Colombia por su firme oposición a que el terrorismo financiado con petróleo y drogas se extienda por el continente y ponga en peligro nuestra existencia. Píldora de humor.- No logro encontrar la causa de su enfermedad, pero sospecho que se debe a la bebida.—No importa, doctor, hic… Volveré otro día, cuando usted esté sobrio.

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